Chalasia: causas, síntomas y tratamiento

La chalasia es una afección que se produce cuando el esfínter esofágico inferior (EEI) no se relaja adecuadamente, lo que dificulta el paso de los alimentos y líquidos desde el esófago hasta el estómago. Los síntomas comunes incluyen acidez estomacal, regurgitación, dolor en el pecho y dificultad para tragar. Para diagnosticar la chalasia, los médicos pueden utilizar una variedad de pruebas, como endoscopias, manometrías esofágicas y estudios de deglución. El tratamiento de la chalasia depende de la gravedad de los síntomas y de la causa subyacente de la afección.

Introducción sobre chalasia

La chalasia es un trastorno del esófago que se produce cuando el músculo esofágico no se relaja adecuadamente para permitir el paso de los alimentos hacia el estómago. Esto puede causar dificultad para tragar, dolor en el pecho y regurgitación de alimentos.

Epidemiología de chalasia

La chalasia es un trastorno poco común que afecta a alrededor de 1 de cada 100.000 personas. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en personas mayores de 50 años.

Cuadro clínico de chalasia

Los síntomas de la chalasia incluyen dificultad para tragar, dolor en el pecho, regurgitación de alimentos, acidez estomacal y pérdida de peso. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo si no se tratan.

Causas de chalasia

La causa exacta de la chalasia no se conoce, pero se cree que puede estar relacionada con una alteración en los nervios que controlan el músculo esofágico. También puede estar relacionada con trastornos autoinmunitarios.

Síntomas de chalasia

Los síntomas de la chalasia pueden ser similares a los de otras enfermedades del esófago, por lo que es importante buscar atención médica si se experimenta dificultad para tragar o dolor en el pecho. El diagnóstico se realiza mediante pruebas como la endoscopia, la manometría esofágica y la radiografía con bario.

Diagnóstico de chalasia

La chalasia es una afección que se produce cuando el esfínter esofágico inferior (EEI) no se relaja adecuadamente, lo que dificulta el paso de los alimentos y líquidos desde el esófago hasta el estómago. Los síntomas comunes incluyen acidez estomacal, regurgitación, dolor en el pecho y dificultad para tragar. Para diagnosticar la chalasia, los médicos pueden utilizar una variedad de pruebas, como endoscopias, manometrías esofágicas y estudios de deglución.

Tratamiento de chalasia

El tratamiento de la chalasia depende de la gravedad de los síntomas y de la causa subyacente de la afección. En algunos casos, los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas. En otros casos, se pueden recetar medicamentos para relajar el EEI o se puede realizar una dilatación esofágica para ensanchar el esófago. En casos graves, se puede considerar la cirugía para reparar el EEI o para extirpar parte del esófago.

Prevención de chalasia

La chalasia no se puede prevenir completamente, pero existen algunos pasos que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar la afección. Estos incluyen comer despacio y masticar bien los alimentos, evitar acostarse inmediatamente después de las comidas, mantener un peso saludable y evitar los alimentos picantes o ácidos que pueden irritar el esófago.

Referencias