Visión – disminuida: causas, síntomas y tratamiento

El diagnóstico, tratamiento y prevención de la visión disminuida son aspectos fundamentales para preservar la salud ocular. La evaluación oftalmológica exhaustiva permite determinar la causa y el grado de la disminución de la visión, mientras que el tratamiento puede involucrar el uso de dispositivos de ayuda visual, intervenciones quirúrgicas o el control de enfermedades oculares crónicas. Para prevenir la visión disminuida, se recomienda mantener una dieta saludable, proteger los ojos de la luz ultravioleta, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, y realizar revisiones oftalmológicas periódicas.

Visión – disminuida

La visión disminuida, también conocida como baja visión, se refiere a la pérdida parcial de la capacidad visual que no puede ser corregida con el uso de anteojos, lentes de contacto o cirugía. Esta condición puede afectar a personas de todas las edades y puede ser causada por diversas enfermedades o lesiones oculares.

Epidemiología de Visión – disminuida

La visión disminuida es un problema de salud pública a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de 253 millones de personas en el mundo tienen algún grado de discapacidad visual, de las cuales 36 millones son ciegas y 217 millones tienen baja visión.

Cuadro clínico de Visión – disminuida

Los síntomas de la visión disminuida pueden variar dependiendo de la causa subyacente. Algunos de los síntomas más comunes incluyen dificultad para leer o reconocer caras, visión borrosa o distorsionada, sensibilidad a la luz, falta de visión en el campo periférico y dificultad para ver objetos en movimiento.

Causas de Visión – disminuida

Existen diversas causas de visión disminuida, entre las cuales se encuentran enfermedades oculares como la degeneración macular, el glaucoma y la retinopatía diabética. También puede ser causada por lesiones oculares, como traumatismos oculares o quemaduras químicas.

Síntomas de Visión – disminuida

Los síntomas de la visión disminuida pueden incluir dificultad para leer o reconocer caras, visión borrosa o distorsionada, sensibilidad a la luz, falta de visión en el campo periférico y dificultad para ver objetos en movimiento.

Diagnóstico de Visión – disminuida

El diagnóstico de la visión disminuida, también conocida como baja visión, se realiza a través de una evaluación oftalmológica exhaustiva. Durante esta evaluación, el médico oftalmólogo llevará a cabo diferentes pruebas y exámenes para determinar la causa y el grado de la disminución de la visión.

Algunas de las pruebas más comunes incluyen la medición de la agudeza visual, la evaluación del campo visual y la exploración de la retina y el nervio óptico. Además, el médico puede solicitar pruebas adicionales, como la tomografía de coherencia óptica (OCT) o la angiografía con fluoresceína, para obtener más información sobre la salud ocular del paciente.

Tratamiento de Visión – disminuida

El tratamiento de la visión disminuida depende de la causa subyacente y del grado de la pérdida visual. En algunos casos, se pueden utilizar dispositivos de ayuda visual, como lupas, telescopios o filtros especiales, para mejorar la visión y facilitar las actividades diarias.

Además, es importante llevar a cabo un adecuado control de las enfermedades oculares crónicas, como el glaucoma o la degeneración macular, que pueden causar una disminución de la visión. En algunos casos, se pueden realizar intervenciones quirúrgicas, como la cirugía de cataratas o el trasplante de córnea, para mejorar la visión en ciertos pacientes.

Prevención de Visión – disminuida

Si bien no siempre es posible prevenir la visión disminuida, existen algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar problemas oculares que puedan afectar la visión. Algunas de estas medidas incluyen:

  • Mantener una dieta saludable y equilibrada, rica en vitaminas y antioxidantes que promuevan la salud ocular.
  • Proteger los ojos de la exposición excesiva a la luz ultravioleta mediante el uso de gafas de sol y sombreros.
  • Evitar fumar y reducir el consumo de alcohol, ya que ambos hábitos pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades oculares.
  • Realizar revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente a partir de los 40 años, para detectar y tratar a tiempo cualquier problema ocular.

Referencias

  • Organización Mundial de la Salud. (2019). Visión y discapacidad visual. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/blindness-and-visual-impairment
  • Mayo Clinic. (2021). Low vision. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/low-vision/symptoms-causes/syc-20351093