Todo lo que necesitas saber sobre la sucrasa-isomaltasa

La sucrasa-isomaltasa es una enzima presente en el intestino delgado que se encarga de descomponer la sacarosa y otros azúcares. Su deficiencia puede causar intolerancia a la sacarosa y otras enfermedades hereditarias del metabolismo de los hidratos de carbono. La nutrición y la enfermedad celíaca también pueden estar relacionadas con esta enzima.

¿Qué es la sucrasa-isomaltasa?

La sucrasa-isomaltasa es una enzima que se encuentra en el intestino delgado y que ayuda a descomponer los azúcares de la dieta. Esta enzima se compone de dos partes: la sucrasa y la isomaltasa. La sucrasa ayuda a descomponer la sacarosa, que es un azúcar común que se encuentra en muchos alimentos. La isomaltasa, por otro lado, ayuda a descomponer un tipo de azúcar llamado isomaltosa.

¿Por qué es importante la sucrasa-isomaltasa?

La sucrasa-isomaltasa juega un papel fundamental en la digestión de los azúcares en la dieta. Si el cuerpo no produce suficiente sucrasa-isomaltasa, los azúcares no se descompondrán adecuadamente y esto puede causar problemas de salud. Por ejemplo, si una persona no produce suficiente sucrasa-isomaltasa, puede experimentar diarrea, gases y dolor abdominal después de comer alimentos que contienen sacarosa o isomaltosa. Esto se conoce como intolerancia a la sacarosa o intolerancia a la isomaltosa.

¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la sacarosa o a la isomaltosa?

La intolerancia a la sacarosa o a la isomaltosa puede diagnosticarse mediante pruebas de aliento o pruebas de sangre. En una prueba de aliento, se le pide a la persona que beba una solución que contiene sacarosa o isomaltosa y luego se mide el nivel de hidrógeno en su aliento. Si el nivel de hidrógeno es alto, esto indica que el cuerpo no ha descompuesto la sacarosa o la isomaltosa adecuadamente. En una prueba de sangre, se mide la cantidad de azúcar en la sangre después de que la persona haya comido alimentos que contienen sacarosa o isomaltosa. Si la cantidad de azúcar en la sangre es alta, esto indica que el cuerpo no ha descompuesto la sacarosa o la isomaltosa adecuadamente.

¿Cómo se trata la intolerancia a la sacarosa o a la isomaltosa?

La intolerancia a la sacarosa o a la isomaltosa puede tratarse mediante cambios en la dieta. Las personas con intolerancia a la sacarosa o a la isomaltosa deben evitar los alimentos que contienen sacarosa o isomaltosa. Algunos alimentos que contienen sacarosa incluyen dulces, refrescos y postres. Algunos alimentos que contienen isomaltosa incluyen caramelos sin azúcar y chicles. Además, las personas con intolerancia a la sacarosa o a la isomaltosa pueden tomar suplementos de enzimas para ayudar a descomponer los azúcares en la dieta.

Referencias