Tacrina: un compuesto para tratar el Alzheimer

Introducción

La tacrina es un compuesto utilizado en el tratamiento del Alzheimer. Es un inhibidor de la acetilcolinesterasa, una enzima que descompone la acetilcolina, un neurotransmisor importante para la memoria.

Usos actuales de este componente

La tacrina se utiliza para tratar los síntomas del Alzheimer, como la pérdida de memoria y la disminución de la capacidad para realizar actividades cotidianas. Sin embargo, su uso se ha reducido desde el descubrimiento de otros inhibidores de la acetilcolinesterasa que tienen menos efectos secundarios.

Efectos benéficos y adversos de este componente en la salud humana

Los efectos benéficos de la tacrina son principalmente en la mejora de la función cognitiva en pacientes con Alzheimer. Sin embargo, también puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y disminución del apetito. Además, la tacrina puede interactuar con otros medicamentos, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios.

¿Cómo se obtiene este componente?

La tacrina se sintetiza a partir de la aminocetonamida y la cloroacetilcloruro. Sin embargo, su uso clínico es limitado debido a sus efectos secundarios y la aparición de otros inhibidores de la acetilcolinesterasa.

Estado actual de la investigación de este compuesto

Actualmente, la investigación se centra en el desarrollo de inhibidores de la acetilcolinesterasa más efectivos y con menos efectos secundarios. También se están estudiando otros compuestos para tratar el Alzheimer, como los inhibidores de la beta-amiloide y los moduladores de los receptores NMDA.

Mecanismo de acción del término

La tacrina actúa como inhibidor de la acetilcolinesterasa, lo que aumenta la cantidad de acetilcolina disponible en el cerebro. Esto mejora la función cognitiva en pacientes con Alzheimer.

Resumen

La tacrina es un compuesto utilizado en el tratamiento del Alzheimer que actúa como inhibidor de la acetilcolinesterasa. Aunque puede mejorar la función cognitiva, también tiene efectos secundarios y se han desarrollado otros inhibidores de la acetilcolinesterasa más efectivos y con menos efectos secundarios. La investigación actual se centra en el desarrollo de nuevos tratamientos para el Alzheimer.

  • Mehta, M. A., & Adem, A. (2014). Medicinal Chemistry of Tacrine and Its Congeners. Journal of Medicinal Chemistry, 57(4), 1543–1567. https://doi.org/10.1021/jm401119e
  • Bray, J. G., & Perry, E. K. (1995). Tacrine in Alzheimer’s disease. Clinical Neuropharmacology, 18 Suppl 1, S32–S43. https://doi.org/10.1097/00002826-199501001-00005
  • Bartus, R. T., Dean, R. L., Beer, B., & Lippa, A. S. (1982). The cholinergic hypothesis of geriatric memory dysfunction. Science, 217(4558), 408–414. https://doi.org/10.1126/science.7046051