Obstrucción del conducto nasolacrimal: causas, síntomas y tratamiento

La obstrucción del conducto nasolacrimal es una condición en la que el conducto que drena las lágrimas desde el ojo hacia la nariz está bloqueado. El diagnóstico se realiza mediante un examen ocular completo y pruebas especiales como la prueba de fluoresceína. El tratamiento depende de la causa de la obstrucción y puede incluir cirugía, masajes y gotas oculares. No hay una forma segura de prevenir la obstrucción del conducto nasolacrimal.

Introducción

La obstrucción del conducto nasolacrimal es una condición común en la que el conducto que drena las lágrimas desde el ojo hasta la nariz está bloqueado o parcialmente obstruido. Esto puede provocar síntomas incómodos como lagrimeo excesivo, ojos rojos e inflamados, y en algunos casos infecciones recurrentes.

Epidemiología

La obstrucción del conducto nasolacrimal es más común en bebés y personas mayores de 60 años. Los bebés nacen con conductos nasolacrimales subdesarrollados que pueden obstruirse fácilmente, mientras que los adultos mayores pueden experimentar una obstrucción debido a cambios en los tejidos y estructuras de la nariz y los ojos.

Cuadro clínico

Los síntomas de obstrucción del conducto nasolacrimal pueden incluir lagrimeo excesivo, ojos rojos e inflamados, secreción de pus o moco, sensación de presión en los ojos y dolor en la zona del conducto obstruido.

Causas

La obstrucción del conducto nasolacrimal puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, inflamación, traumatismo, tumores, anomalías congénitas y envejecimiento.

Síntomas

Los síntomas de obstrucción del conducto nasolacrimal pueden incluir lagrimeo excesivo, ojos rojos e inflamados, secreción de pus o moco, sensación de presión en los ojos y dolor en la zona del conducto obstruido.

Obstrucción del conducto nasolacrimal

La obstrucción del conducto nasolacrimal es una condición en la que el conducto que drena las lágrimas desde el ojo hacia la nariz está bloqueado. Esto puede causar lagrimeo excesivo, infecciones recurrentes del ojo y dolor. La obstrucción del conducto nasolacrimal puede afectar a personas de todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos mayores.

Diagnóstico de obstrucción del conducto nasolacrimal

El diagnóstico de obstrucción del conducto nasolacrimal se realiza mediante un examen ocular completo y pruebas especiales como la prueba de fluoresceína. Esta prueba implica la colocación de una pequeña cantidad de tinte en el ojo y luego observar si el tinte sale por la nariz. Si el tinte no sale por la nariz, es probable que haya una obstrucción del conducto nasolacrimal.

Tratamiento de obstrucción del conducto nasolacrimal

El tratamiento de la obstrucción del conducto nasolacrimal depende de la causa de la obstrucción. En algunos casos, la obstrucción puede resolverse por sí sola sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario realizar una cirugía para desbloquear el conducto. Otras opciones de tratamiento incluyen masajes en la zona del conducto y el uso de gotas oculares para reducir la inflamación.

Prevención de obstrucción del conducto nasolacrimal

No hay una forma segura de prevenir la obstrucción del conducto nasolacrimal. Sin embargo, mantener una buena higiene ocular y evitar lesiones en la zona del ojo pueden ayudar a reducir el riesgo de obstrucción. Si se sospecha de una obstrucción del conducto nasolacrimal, es importante buscar atención médica lo antes posible para evitar complicaciones.

Referencias

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