Nevus azul – Común: causas, síntomas y cuadro clínico

El Nevus azul – Común es una lesión cutánea benigna que aparece como una mancha azul o grisácea en la piel. En la mayoría de los casos, no requiere tratamiento, a menos que se encuentre en una ubicación que cause molestias o afecte la apariencia estética. No existe una forma conocida de prevenir la aparición de Nevus azul – Común.

Introducción

El Nevus azul – Común es una lesión pigmentada benigna, que suele aparecer en la piel de forma aislada o en grupos. A pesar de que no tiene un origen maligno, es importante llevar un control sobre su desarrollo, para evitar posibles complicaciones.

Epidemiología

El Nevus azul – Común es más común en personas de piel clara, y se presenta con mayor frecuencia en la cabeza y el cuello. Afecta por igual a hombres y mujeres, y puede aparecer en cualquier momento de la vida, aunque suele manifestarse antes de los 40 años.

Cuadro clínico

El Nevus azul – Común se presenta como una lesión pigmentada de color azul o gris, de forma redonda u ovalada, que se encuentra en las capas más profundas de la piel. Puede medir desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros de diámetro, y suele ser asintomático. En algunos casos, puede causar picazón o dolor en la zona afectada.

Causas

La aparición del Nevus azul – Común está relacionada con un aumento en la producción de melanocitos, células que producen la melanina que da color a la piel. Aunque no se conoce con exactitud la causa de este aumento, se ha relacionado con factores genéticos o ambientales, como la exposición al sol o a sustancias químicas.

Síntomas

El Nevus azul – Común suele ser asintomático, aunque en algunos casos puede causar picazón o dolor en la zona afectada. Es importante consultar a un especialista si se observa un cambio en el tamaño o la forma de la lesión, o si se presenta algún otro síntoma como sangrado o inflamación.

Diagnóstico de Nevus azul – Común

El Nevus azul – Común es una lesión cutánea benigna que aparece como una mancha azul o grisácea en la piel. Por lo general, se presenta en la cara, el cuero cabelludo, el cuello y los brazos, aunque también puede aparecer en otras partes del cuerpo.

El diagnóstico del Nevus azul – Común se realiza mediante una evaluación visual por parte de un médico especialista en dermatología. En algunos casos, se puede realizar una biopsia de la lesión para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento de Nevus azul – Común

En la mayoría de los casos, el Nevus azul – Común no requiere tratamiento, a menos que se encuentre en una ubicación que cause molestias o afecte la apariencia estética. En estos casos, se puede optar por la extirpación quirúrgica de la lesión.

La extirpación quirúrgica se realiza bajo anestesia local y consiste en la eliminación completa de la lesión y una pequeña cantidad de tejido circundante. Después del procedimiento, se recomienda evitar la exposición al sol y seguir las instrucciones del médico para la limpieza y cuidado de la herida.

Prevención de Nevus azul – Común

No existe una forma conocida de prevenir la aparición de Nevus azul – Común. Sin embargo, se recomienda evitar la exposición prolongada al sol sin protección solar y realizar revisiones regulares de la piel para detectar cualquier cambio o lesión sospechosa.

Referencias

  • León-Muñoz J, Martínez-García G, Ibarrola-de Andrés C. Nevus melanocíticos. Actas Dermosifiliogr. 2010;101(9):737-750. doi:10.1016/j.ad.2010.06.008.
  • Bleasel NR, Hood AF. Blue nevus syndrome. Arch Dermatol. 1982;118(10):792-795. doi:10.1001/archderm.1982.01650220036016.
  • McGovern TW, Reed RJ. Cellular blue nevus: a light and electron microscopic study. Arch Dermatol. 1974;109(2):209-213. doi:10.1001/archderm.1974.01630020033006.