Menorragia: causas, síntomas y tratamiento

La menorragia es un trastorno menstrual que se caracteriza por tener periodos anormalmente largos o abundantes. El tratamiento puede incluir medicamentos, procedimientos quirúrgicos y cambios en el estilo de vida. La prevención puede incluir el uso de anticonceptivos orales, mantener un peso saludable y llevar una dieta rica en hierro.

Introducción

La menorragia es un trastorno menstrual que se caracteriza por una hemorragia abundante y prolongada durante la menstruación. Es un problema común en las mujeres y puede tener diversas causas, desde problemas hormonales hasta enfermedades de la sangre. En este artículo, hablaremos sobre la epidemiología, cuadro clínico, causas y síntomas más comunes de la menorragia, así como su tratamiento.

Epidemiología

La menorragia afecta a alrededor del 30% de las mujeres en edad reproductiva. Es más común en mujeres mayores de 35 años y en aquellas que tienen antecedentes familiares de menorragia. Además, se ha observado que las mujeres con obesidad y las que fuman tienen un mayor riesgo de desarrollar menorragia.

Cuadro clínico

El síntoma más evidente de la menorragia es una hemorragia menstrual abundante y prolongada. Se considera que una menstruación es abundante si dura más de 7 días o se necesitan más de 5 tampones o compresas por día. Además, la menorragia puede ir acompañada de otros síntomas como dolor abdominal, fatiga, debilidad y mareos.

Causas

La menorragia puede tener diversas causas, desde problemas hormonales hasta enfermedades de la sangre. Entre las causas más comunes se encuentran los trastornos hormonales, los fibromas uterinos, los pólipos uterinos, la adenomiosis y los problemas de coagulación de la sangre.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la menorragia son una hemorragia menstrual abundante y prolongada, dolor abdominal, fatiga, debilidad y mareos. También pueden presentarse otros síntomas como náuseas, vómitos, fiebre y dolor de cabeza.

Diagnóstico de la menorragia

La menorragia es un trastorno menstrual que se caracteriza por tener periodos anormalmente largos o abundantes. Para diagnosticar la menorragia, el médico puede realizar una serie de pruebas, como análisis de sangre, ecografía, histeroscopia y biopsia endometrial. Es importante que las mujeres que experimentan periodos anormalmente largos o abundantes consulten a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Tratamiento de la menorragia

El tratamiento de la menorragia puede incluir medicamentos, procedimientos quirúrgicos y cambios en el estilo de vida. Los medicamentos incluyen anticonceptivos orales, ácido tranexámico y antiinflamatorios no esteroideos. Los procedimientos quirúrgicos pueden incluir la ablación endometrial o la histerectomía. Los cambios en el estilo de vida pueden incluir una dieta saludable y ejercicio regular para mantener un peso saludable.

Prevención de la menorragia

La prevención de la menorragia puede incluir el uso de anticonceptivos orales, que pueden regular los periodos y reducir la duración y la intensidad del sangrado menstrual. También es importante mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y llevar una dieta rica en hierro para prevenir la anemia.

Referencias

  • Rodríguez G, Pascual MA, Martín B, Bajo JM, Fernández A. Menorragia: etiología, diagnóstico y tratamiento. Progresos de Obstetricia y Ginecología. 2017;60(1):1-11. ISSN: 0304-5013.
  • ACOG. Practice Bulletin No. 128: Diagnosis of Abnormal Uterine Bleeding in Reproductive-Aged Women. Obstetrics & Gynecology. 2012;120(1):197-206. ISSN: 0029-7844.
  • NICE. Heavy menstrual bleeding: assessment and management. National Institute for Health and Care Excellence. 2018. ISBN: 978-1-4731-2868-8.