Intertrigo: causas, síntomas y tratamiento

El intertrigo es una inflamación de la piel que se produce en las zonas de pliegues, como las axilas, el cuello, los genitales, las ingles y las nalgas. Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la humedad, el calor, la fricción, las infecciones fúngicas y bacterianas, y la falta de higiene. El diagnóstico de intertrigo se realiza mediante la observación de la piel afectada y la identificación de los síntomas característicos, como enrojecimiento, inflamación, picazón y dolor.

Introducción

El intertrigo es una inflamación de la piel que se produce en zonas de pliegues cutáneos, como las axilas, ingles, cuello, entre otros. A menudo se presenta en personas con sobrepeso, diabéticos o que sufren de sudoración excesiva.

Epidemiología

El intertrigo es una afección muy común en todo el mundo. Se estima que afecta a alrededor del 5% de la población general y su prevalencia aumenta en personas mayores y en aquellos que tienen sobrepeso u obesidad.

Cuadro clínico

Los síntomas más comunes del intertrigo incluyen enrojecimiento, dolor, picazón, descamación y mal olor. Las áreas afectadas pueden presentar fisuras y erosiones, lo que aumenta el riesgo de infección secundaria.

Causas

El intertrigo puede ser causado por la fricción constante entre dos superficies de la piel, como ocurre en los pliegues cutáneos. También puede ser causado por una infección bacteriana, fúngica o viral, o por una dermatitis de contacto.

Síntomas

Los síntomas del intertrigo pueden variar dependiendo de la causa subyacente. En caso de infección, pueden aparecer ampollas, pústulas o costras. En caso de dermatitis de contacto, la piel puede presentar enrojecimiento y ampollas.

Intertrigo: diagnóstico, tratamiento y prevención

El intertrigo es una inflamación de la piel que se produce en las zonas de pliegues, como las axilas, el cuello, los genitales, las ingles y las nalgas. Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la humedad, el calor, la fricción, las infecciones fúngicas y bacterianas, y la falta de higiene.

El diagnóstico de intertrigo se realiza mediante la observación de la piel afectada y la identificación de los síntomas característicos, como enrojecimiento, inflamación, picazón y dolor. En algunos casos, se pueden tomar muestras de piel para su análisis en el laboratorio.

El tratamiento de intertrigo puede incluir el uso de cremas y ungüentos tópicos para reducir la inflamación y la picazón, así como la aplicación de polvos absorbentes para mantener la piel seca. En casos más graves, se pueden recetar antibióticos o antifúngicos para tratar infecciones secundarias.

La prevención de intertrigo implica mantener la piel limpia y seca, evitar la fricción excesiva en las zonas de pliegues y usar ropa suelta y transpirable. También es importante tratar cualquier infección fúngica o bacteriana subyacente y evitar compartir objetos personales con otras personas.

Referencias