Fístula Rectovaginal: Síntomas, Causas y Tratamiento

La fístula rectovaginal es una conexión anormal entre el recto y la vagina que puede causar una serie de síntomas incómodos como dolor, inflamación y descarga de pus. El diagnóstico se realiza mediante un examen físico y pruebas de imagen como la resonancia magnética o la tomografía computarizada. El tratamiento de la fístula rectovaginal puede incluir cirugía para cerrar la conexión anormal y restaurar la función normal del recto y la vagina. La fístula rectovaginal puede prevenirse evitando factores de riesgo como el parto prolongado y difícil, la cirugía rectal y la enfermedad inflamatoria intestinal.

¿Qué es la fístula rectovaginal?

La fístula rectovaginal es una conexión anormal entre el recto y la vagina, lo que permite que las heces y otros contenidos del recto pasen a la vagina. Esta afección puede ser muy incómoda y dolorosa para las mujeres que la padecen, y puede tener un impacto significativo en su calidad de vida.

Epidemiología de la fístula rectovaginal

La fístula rectovaginal es una afección relativamente rara, pero puede ser más común en países en desarrollo donde las mujeres tienen menos acceso a atención médica adecuada durante el parto. Se estima que alrededor del 0,5% de las mujeres en países en desarrollo pueden desarrollar una fístula rectovaginal después del parto.

Cuadro clínico de la fístula rectovaginal

Los síntomas de la fístula rectovaginal pueden incluir la liberación de heces o gases por la vagina, incontinencia fecal, dolor durante las relaciones sexuales y secreción vaginal maloliente. Los síntomas pueden variar en gravedad dependiendo de la ubicación y el tamaño de la fístula.

Causas de la fístula rectovaginal

La fístula rectovaginal puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo lesiones durante el parto, cirugía ginecológica, radioterapia y enfermedades inflamatorias del intestino. En algunos casos, la causa puede ser desconocida.

Síntomas de la fístula rectovaginal

Los síntomas de la fístula rectovaginal pueden incluir la liberación de heces o gases por la vagina, incontinencia fecal, dolor durante las relaciones sexuales y secreción vaginal maloliente. Los síntomas pueden variar en gravedad dependiendo de la ubicación y el tamaño de la fístula.

Diagnóstico de fístula rectovaginal

La fístula rectovaginal es una conexión anormal entre el recto y la vagina que puede causar una serie de síntomas incómodos como dolor, inflamación y descarga de pus. El diagnóstico se realiza mediante un examen físico y pruebas de imagen como la resonancia magnética o la tomografía computarizada. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de fístula rectovaginal.

Tratamiento de fístula rectovaginal

El tratamiento de la fístula rectovaginal puede incluir cirugía para cerrar la conexión anormal y restaurar la función normal del recto y la vagina. Los procedimientos quirúrgicos pueden variar según el tamaño y la ubicación de la fístula. Los pacientes pueden requerir terapia de seguimiento para asegurarse de que la fístula no vuelva a aparecer.

Prevención de fístula rectovaginal

La fístula rectovaginal puede prevenirse evitando factores de riesgo como el parto prolongado y difícil, la cirugía rectal y la enfermedad inflamatoria intestinal. Es importante buscar atención médica temprana si se experimentan síntomas de fístula rectovaginal para prevenir complicaciones graves.

Referencias

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