Fístula pancreática: síntomas, causas y tratamiento

La fístula pancreática es una comunicación anormal entre el páncreas y otro órgano o la piel, lo que provoca la salida de líquido pancreático al exterior. El diagnóstico se realiza a través de pruebas de imagen, como la tomografía computarizada, la resonancia magnética o la ecografía endoscópica. El tratamiento de la fístula pancreática depende de su gravedad y ubicación. En casos leves, puede ser suficiente con la administración de analgésicos y el seguimiento clínico.

Introducción sobre fístula pancreática

La fístula pancreática es una comunicación anormal entre el páncreas y otro órgano o la piel. Se produce cuando un conducto pancreático se rompe o se daña, lo que permite que el jugo pancreático se escape y forme un trayecto hacia otro lugar del cuerpo.

Epidemiología de fístula pancreática

La fístula pancreática es una complicación poco común, pero grave, de la pancreatitis aguda y crónica. Se estima que afecta a entre el 1% y el 7% de los pacientes con pancreatitis aguda y hasta el 40% de los pacientes con pancreatitis crónica.

Cuadro clínico de fístula pancreática

Los síntomas de la fístula pancreática pueden variar dependiendo del lugar donde se produzca. En general, los pacientes pueden presentar dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos y diarrea. También puede haber inflamación y dolor en la zona donde se encuentra la fístula.

Causas de fístula pancreática

Las causas más comunes de fístula pancreática son la pancreatitis aguda y crónica, el traumatismo abdominal y la cirugía de páncreas. También puede producirse después de una endoscopia pancreática o de una biopsia pancreática.

Síntomas de fístula pancreática

Los síntomas de la fístula pancreática pueden incluir dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos y diarrea. También puede haber inflamación y dolor en la zona donde se encuentra la fístula. En algunos casos, puede haber una secreción de líquido desde la piel en el lugar donde se encuentra la fístula.

Diagnóstico de fístula pancreática

La fístula pancreática es una comunicación anormal entre el páncreas y otro órgano o la piel, lo que provoca la salida de líquido pancreático al exterior. El diagnóstico se realiza a través de pruebas de imagen, como la tomografía computarizada, la resonancia magnética o la ecografía endoscópica.

Tratamiento de fístula pancreática

El tratamiento de la fístula pancreática depende de su gravedad y ubicación. En casos leves, puede ser suficiente con la administración de analgésicos y el seguimiento clínico. En casos graves, puede ser necesaria la realización de una intervención quirúrgica para cerrar la comunicación anormal y drenar el líquido pancreático acumulado.

Prevención de fístula pancreática

La prevención de la fístula pancreática se basa en el diagnóstico y tratamiento tempranos de las enfermedades que pueden causarla, como la pancreatitis aguda o crónica. También es importante adoptar hábitos saludables, como evitar el consumo excesivo de alcohol y seguir una dieta equilibrada y baja en grasas.

Referencias

  • Wang, G., Li, Y., Li, J., Li, S., & Zhang, R. (2019). Diagnosis and management of pancreatic fistula. Journal of Cancer Research and Therapeutics, 15(4), 844-849. doi: 10.4103/jcrt.JCRT_375_19
  • Keck, T., & Wellner, U. F. (2017). Postoperative pancreatic fistula. Digestive Surgery, 34(2), 97-103. doi: 10.1159/000453137
  • Gloor, B., Friess, H., Uhl, W., & Büchler, M. W. (2001). A modified technique of the Beger and Frey procedure in patients with chronic pancreatitis. Digestive Surgery, 18(1), 21-25. doi: 10.1159/000050154