Enterococcus faecium str. 20: Beneficios y usos en el cuerpo humano

Enterococcus faecium str. 20 es una cepa de bacterias probióticas utilizada en la industria alimentaria y farmacéutica. Tiene varios beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la digestión y la prevención de infecciones. Se encuentra naturalmente en el intestino de los animales y los humanos, y se están realizando estudios para determinar su efectividad en el tratamiento de enfermedades crónicas.

Introducción

Enterococcus faecium str. 20 es una cepa de bacterias que se encuentra en el intestino de los animales y los humanos. Es una de las bacterias probióticas más estudiadas y utilizadas en la industria alimentaria y farmacéutica.

Usos de Enterococcus faecium str. 20

Enterococcus faecium str. 20 se utiliza en la producción de alimentos fermentados como el queso y el yogur, ya que ayuda a mejorar la textura y el sabor de los productos. También se utiliza como suplemento dietético y en la industria farmacéutica para tratar ciertas enfermedades.

Efectos y beneficios de Enterococcus faecium str. 20 en el cuerpo humano

Enterococcus faecium str. 20 tiene varios efectos beneficiosos en el cuerpo humano. Ayuda a mejorar la digestión, fortalece el sistema inmunológico y previene infecciones. También se ha demostrado que puede reducir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular.

¿Cuál es el estado natural, dónde se encuentra Enterococcus faecium str. 20?

Enterococcus faecium str. 20 se encuentra naturalmente en el intestino de los animales y los humanos. También se puede encontrar en el suelo y en el agua.

Estado actual de la investigación sobre Enterococcus faecium str. 20

La investigación sobre Enterococcus faecium str. 20 está en constante evolución. Se están realizando estudios para determinar su efectividad en el tratamiento de enfermedades como la diarrea, la colitis y la enfermedad inflamatoria del intestino. También se están estudiando sus efectos en la salud mental y la prevención de enfermedades crónicas.

Referencias

  • Fuller, R. (1989). Probiotics in man and animals. Journal of Applied Bacteriology, 66(5), 365-378. doi: 10.1111/j.1365-2672.1989.tb05105.x
  • Salminen, S., & Ouwehand, A. C. (1999). Probiotics: how should they be defined? Trends in Food Science & Technology, 10(3), 107-110. doi: 10.1016/S0924-2244(99)00027-8
  • Salminen, S., & von Wright, A. (1993). Lactic acid bacteria. New York: Marcel Dekker.