Dislocación de cadera congénito: causas, síntomas y tratamiento

La dislocación de cadera congénita es una afección en la cual la cabeza del fémur no está bien colocada en la cavidad de la cadera. El diagnóstico de dislocación de cadera congénita se realiza mediante una exploración física del bebé. El tratamiento de la dislocación de cadera congénita depende de la gravedad de la afección. No se puede prevenir la dislocación de cadera congénita, ya que es una afección que se produce durante el desarrollo fetal o poco después del nacimiento.

Dislocación de cadera – Congénito

La dislocación de cadera congénita es una afección en la que la cabeza del fémur está fuera de su lugar normal en el acetábulo de la pelvis. Esta afección se presenta en el nacimiento o en los primeros meses de vida de un bebé. La dislocación de cadera congénita es más común en niñas y en bebés que nacen con pies en posición de cadera.

Epidemiología de Dislocación de cadera – Congénito

La dislocación de cadera congénita es más común en niñas que en niños. Aproximadamente 1 de cada 1,000 bebés nacen con dislocación de cadera congénita. La afección es más común en bebés que nacen con pies en posición de cadera y en bebés que nacen con antecedentes familiares de la afección.

Cuadro clínico de Dislocación de cadera – Congénito

Los bebés que nacen con dislocación de cadera congénita pueden tener caderas que se sienten fuera de lugar. En algunos casos, las caderas pueden sentirse laxas. En otros casos, puede haber una asimetría en los pliegues de la piel de los muslos. En casos graves, los bebés pueden presentar dolor en las caderas.

Causas de Dislocación de cadera – Congénito

La dislocación de cadera congénita puede ser causada por una variedad de factores. En algunos casos, estos factores pueden ser genéticos. En otros casos, la afección puede ser causada por una posición anormal de los pies del bebé en el útero. También puede ser causada por problemas en el desarrollo de la articulación de la cadera durante el crecimiento fetal.

Síntomas de Dislocación de cadera – Congénito

Los síntomas de la dislocación de cadera congénita pueden variar según la gravedad de la afección. En algunos casos, los bebés pueden no presentar síntomas en absoluto. En otros casos, pueden presentar dolor en las caderas o problemas para caminar. En casos graves, es posible que los bebés no puedan mover las caderas en absoluto.

Dislocación de cadera – congénito

La dislocación de cadera congénita es una afección en la cual la cabeza del fémur no está bien colocada en la cavidad de la cadera. Esta afección se produce durante el desarrollo fetal o poco después del nacimiento. La dislocación de cadera congénita es más común en bebés que nacen con malformaciones de la cadera, y también puede ser causada por factores genéticos y ambientales.

Diagnóstico de Dislocación de cadera – congénito

El diagnóstico de dislocación de cadera congénita se realiza mediante una exploración física del bebé. El médico buscará signos de que la cabeza del fémur no está bien colocada en la cavidad de la cadera. También puede ser necesario realizar radiografías para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento de Dislocación de cadera – congénito

El tratamiento de la dislocación de cadera congénita depende de la gravedad de la afección. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para colocar la cabeza del fémur en su lugar correcto. En otros casos, se puede utilizar una férula o arnés para mantener la cadera en la posición correcta durante varias semanas o meses. También puede ser necesario realizar ejercicios de fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la cadera.

Prevención de Dislocación de cadera – congénito

No se puede prevenir la dislocación de cadera congénita, ya que es una afección que se produce durante el desarrollo fetal o poco después del nacimiento. Sin embargo, es importante llevar al bebé a revisiones regulares con el médico para detectar cualquier problema de cadera lo antes posible. También es importante que los padres eviten colocar a sus hijos en posiciones que puedan afectar negativamente a sus caderas, como llevarlos en una mochila porta-bebés que no sea ergonómica.

Referencias

  • Ortolani M. Nuovi elementi di diagnosi e di terapia precoce delle displasie congenite dell’anca. Pediatria (Napoli). 1937;45:129-135.
  • Wynne-Davies R. Acetabular dysplasia and familial joint laxity: two etiological factors in congenital dislocation of the hip. A review of 589 patients and their families. J Bone Joint Surg Br. 1970;52:704-716.
  • Wiberg G. Studies on dysplastic acetabula and congenital subluxation of the hip joint. With special reference to the complication of osteoarthritis. Acta Chir Scand. 1939;83(suppl):7-135.