El Dengue: una enfermedad que mata 25000 personas cada año

El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti y Aedes albopictus. La enfermedad se transmite cuando un mosquito infectado pica a una persona y transmite el virus. No se transmite directamente de persona a persona.

¿Cuál es la epidemiología del Dengue?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que se ha convertido en una amenaza importante para la salud pública en todo el mundo. Se estima que alrededor de 3.900 millones de personas en más de 120 países están en riesgo de contraer la enfermedad. La mayoría de los casos se produce en regiones tropicales y subtropicales, donde el mosquito Aedes aegypti, el principal vector del dengue, se reproduce en agua estancada y se alimenta de sangre humana durante el día.

La OMS estima que se producen entre 50 y 100 millones de casos de dengue cada año, incluyendo 500.000 casos de dengue grave que requieren hospitalización y causan alrededor de 25.000 muertes. Además, el número de casos de dengue ha aumentado significativamente en las últimas décadas debido a factores como el crecimiento de la población urbana, la globalización y el cambio climático. La prevención y el control del dengue se centran en la eliminación de los criaderos de mosquitos y la protección personal contra las picaduras de mosquitos, así como en la atención clínica adecuada para los pacientes afectados.

¿Cuáles son las causas del Dengue?

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de un mosquito infectado, el Aedes aegypti. Este virus es causado por cuatro serotipos diferentes, los cuales pueden producir diferentes síntomas de la enfermedad.

La enfermedad es común en regiones tropicales y subtropicales, y se estima que afecta a más de 400 millones de personas cada año en todo el mundo. La presencia de agua estancada y la falta de medidas de control de vectores contribuyen a la propagación del virus.

Además, la movilidad humana y la globalización han llevado a un aumento en la propagación del dengue a nuevas regiones, lo que ha aumentado la incidencia de la enfermedad.

El dengue es una enfermedad más grave en países en desarrollo debido a la falta de acceso a servicios médicos adecuados, lo que puede llevar a complicaciones graves como la fiebre hemorrágica del dengue y el shock séptico.

¿En qué consiste la fisiopatología del Dengue?

El dengue es una enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos que es causada por un virus del género Flavivirus. La fisiopatología del dengue es compleja y aún no está completamente comprendida. Sin embargo, se sabe que el virus invade las células del huésped y las utiliza para replicarse y liberarse en el torrente sanguíneo, causando una respuesta inflamatoria y una liberación de citocinas que puede resultar en fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y de articulaciones, y en casos graves, puede causar sangrado y shock.

El dengue también puede afectar el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular, y puede aumentar el riesgo de complicaciones graves, como el dengue hemorrágico y el síndrome de shock de dengue. La fisiopatología de la enfermedad de dengue está siendo estudiada en profundidad para desarrollar nuevos tratamientos y prevenir la transmisión del virus.

Hay varios factores que contribuyen a la fisiopatología del dengue, incluyendo la virulencia del virus, la respuesta inmunológica del huésped y la presencia de otros factores, como la edad y la salud previa del huésped. Además, se ha demostrado que la fisiopatología del dengue puede ser influenciada por factores ambientales, como la presencia de otros patógenos y la exposición a sustancias tóxicas.

¿En qué consiste el cuadro clínico del Dengue?

El cuadro clínico del dengue puede variar desde una infección asintomática hasta una enfermedad grave con fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, dolor muscular y articular, náuseas, vómitos, diarrea y erupción cutánea. En los casos graves de la enfermedad, también puede haber signos de sangrado como manchas rojas en la piel, sangrado nasal, petequias y equimosis.

¿Cuáles son las etapas del Dengue?

La enfermedad de dengue se divide en tres etapas principales: la fase febril, la fase de alarma y la fase crítica.

La fase febril del dengue se caracteriza por una fiebre aguda que puede durar entre dos y siete días. La fiebre se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza, dolor de cuerpo, dolor de garganta, fatiga, erupción en la piel y náuseas. Durante esta etapa, la mayoría de los pacientes se recuperan sin problemas y sin necesidad de tratamiento médico.

La fase de alarma se produce después de la fase febril y se caracteriza por una disminución temporal de la fiebre y una mejora temporal de los síntomas. Sin embargo, durante esta etapa, el paciente puede experimentar signos de alerta como dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor de cabeza intenso, dolor muscular y fatiga.

La fase crítica del dengue ocurre después de la fase de alarma y se caracteriza por una recurrencia de la fiebre y un aumento de la frecuencia cardíaca. En los casos graves de dengue, pueden ocurrir complicaciones graves como la fiebre hemorrágica y el shock, que pueden poner en peligro la vida del paciente.

¿Cómo se realiza el diagnóstico del Dengue?

Hay varios métodos de diagnóstico disponibles para detectar la infección por dengue, incluyendo la detección de anticuerpos en la sangre, la detección del material genético del virus y la identificación del virus en la sangre mediante técnicas de cultivo celular o RT-PCR.

El diagnóstico serológico de dengue se basa en la detección de anticuerpos contra el virus en la sangre del paciente. Esto puede ser realizado mediante una variedad de técnicas, incluyendo la prueba de inmunoglobulina M (IgM), la prueba de inmunoglobulina G (IgG) y las pruebas combinadas IgM/IgG.

La detección del material genético del virus se realiza mediante la técnica de RT-PCR, que permite la amplificación del material genético del virus en la sangre y su identificación por medio de técnicas de análisis de secuencia.

Además, la identificación del virus en la sangre también se puede realizar mediante técnicas de cultivo celular, que consisten en cultivar el virus en células humanas y detectar su presencia en el cultivo.

¿En qué consiste el tratamiento del dengue? 

El tratamiento del dengue se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Es importante mantener una buena hidratación, descansar y evitar el consumo de aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos, ya que pueden empeorar la enfermedad. En casos graves, es posible que sea necesario hospitalizar al paciente para controlar su condición y prevenir complicaciones graves.

En algunos casos, es posible que sea necesario tratar la fiebre y el dolor con medicamentos analgésicos y antipiréticos, como el paracetamol. También se recomienda mantener una buena higiene, evitar la exposición a mosquitos y usar repelentes para prevenir la infección.

Hay algunos estudios que sugieren que ciertos tratamientos pueden ser efectivos para prevenir la progresión de la enfermedad o reducir la gravedad de los síntomas. Estos incluyen la administración de interferón, una proteína producida por el sistema inmunológico que ayuda a combatir las infecciones virales, y la utilización de anticuerpos específicos contra el virus del dengue.

Historia del estudio del dengue

La enfermedad conocida como dengue recibió su nombre por primera vez en 1779 por el español Esteban Pichardo, quien la describió como una «fiebre de los sarpullidos» que era común en las zonas tropicales de América del Sur. Sin embargo, la enfermedad no fue reconocida oficialmente como una entidad clínica distinta hasta mediados del siglo XX, cuando se descubrió el vínculo entre el dengue y la transmisión por mosquito.

El descubrimiento de que el dengue es transmitido por un mosquito fue hecho por un equipo de investigadores liderados por el científico cubano Carlos Juan Finlay en la década de 1880. Finlay fue el primero en proponer que la enfermedad era transmitida por un mosquito, y realizó experimentos para demostrar su teoría. Sin embargo, su trabajo no fue ampliamente aceptado en su momento, y la verdadera naturaleza de la enfermedad no fue completamente comprendida hasta varios años más tarde.

Preguntas frecuentes acerca del dengue

¿Puedo curarme del dengue en menos de 48 horas?

No, generalmente el dengue no se cura en menos de 48 horas. El dengue es una enfermedad viral que puede durar de 5 a 7 días [1], con síntomas que pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, dolor detrás de los ojos, erupción en la piel y malestar general. En algunos casos, la enfermedad puede progresar a dengue grave, que puede ser potencialmente mortal y requerir hospitalización. Los signos de advertencia del dengue grave generalmente comienzan en las 24 a 48 horas después de que la fiebre haya desaparecido [2][1], y pueden incluir dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, sangrado de las encías o la nariz, aumento de la frecuencia cardíaca y disminución de la presión arterial. Si sospechas que tienes dengue, es importante buscar atención médica y seguir las recomendaciones de un profesional médico para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.

¿Cómo curar el dengue rápido?

No hay un tiempo fijo para que una persona se cure del dengue, ya que esto puede variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad en cada caso individual y de la efectividad del tratamiento recibido. En la mayoría de los casos, los síntomas del dengue pueden durar de 5 a 7 días, y en algunos casos, pueden persistir hasta 10 días o más. Sin embargo, el dengue grave puede requerir hospitalización y el tratamiento puede durar más tiempo. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha de dengue y seguir las recomendaciones del profesional médico para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.

¿Cómo curar el dengue hemorrágico?

Actualmente, no hay ninguna cura conocida para el dengue hemorrágico; sin embargo, existen varias formas en las que los médicos pueden ayudar a reducir sus síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estas incluyen medicamentos antivirales (como ribavirina) o inmunoterapia (que estimula al sistema inmune para combatirla inflamación). Además, también hay vacunas disponibles contra algunas cepas virales específicas asociadas con el dengue hemorrágico . Sin embargo, están limitados por su efectividad variable entre personas y grupos etarios.

¿Es malo bañarse cuando tienes dengue?

No se recomienda tomar un baño frío o de agua fría si se tiene dengue. La fiebre es un síntoma común del dengue, y la exposición al agua fría puede agravarla y provocar escalofríos, lo que podría empeorar los síntomas.

Es recomendable tomar baños tibios o de agua templada para refrescarse y disminuir la temperatura corporal, especialmente si se siente incómodo debido a la fiebre. Además, es importante beber líquidos como agua, jugos y bebidas deportivas para mantenerse hidratado.