Contractura: causas, síntomas y tratamiento

La contractura es una contracción muscular sostenida que puede causar dolor y limitación en el movimiento. El diagnóstico se realiza a través de la evaluación clínica, donde se busca la presencia de dolor y rigidez en el músculo afectado. El tratamiento incluye terapia física, como estiramientos y masajes, y medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares. Para prevenir la contractura, es importante mantener una buena postura y realizar ejercicios de estiramiento antes y después de la actividad física.

Contractura: qué es y cómo se presenta

La contractura es una condición que se caracteriza por la contracción involuntaria y sostenida de un músculo o grupo de músculos. Esta contracción puede ser muy dolorosa y limitar la movilidad del área afectada. La contractura puede afectar a cualquier músculo del cuerpo, pero es más común en los músculos de la espalda, cuello, hombros y piernas.

Epidemiología de la contractura

La contractura es una condición muy común que afecta a personas de todas las edades y géneros. Sin embargo, es más común en personas mayores y en aquellos que tienen una vida sedentaria o realizan actividades que requieren una postura incorrecta durante largos períodos de tiempo.

Cuadro clínico de la contractura

Los síntomas de la contractura incluyen dolor en el área afectada, rigidez muscular, debilidad y limitación de la movilidad. En algunos casos, la contractura puede causar espasmos musculares y calambres.

Causas de la contractura

Las causas de la contractura pueden ser muy variadas. Algunas de las causas más comunes incluyen lesiones musculares, estrés, fatiga muscular, posturas incorrectas, falta de actividad física, enfermedades neurológicas y trastornos metabólicos.

Síntomas de la contractura

Los síntomas de la contractura pueden variar de leves a graves. En algunos casos, la contractura puede desaparecer por sí sola después de unos días. En otros casos, puede requerir tratamiento médico para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

Diagnóstico de contractura

La contractura es una contracción muscular sostenida que puede causar dolor y limitación en el movimiento. El diagnóstico se realiza a través de la evaluación clínica, donde se busca la presencia de dolor y rigidez en el músculo afectado. Además, se pueden realizar pruebas de imagen para descartar otras patologías.

Tratamiento de contractura

El tratamiento de la contractura incluye terapia física, como estiramientos y masajes, para aliviar la tensión muscular. También se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares. En casos graves, se puede recurrir a la cirugía.

Prevención de contractura

Para prevenir la contractura, es importante mantener una buena postura y realizar ejercicios de estiramiento antes y después de la actividad física. Además, se recomienda evitar permanecer en una misma posición por mucho tiempo y tomar descansos frecuentes para caminar y estirar los músculos.

Referencias

  • Bogduk, N. (2012). Clinical anatomy of the lumbar spine and sacrum. Elsevier Health Sciences.
  • Chaitow, L., & DeLany, J. (2011). Clinical application of neuromuscular techniques: The upper body (Vol. 1). Elsevier Health Sciences.
  • Simons, D. G., & Travell, J. G. (1999). Myofascial pain and dysfunction: The trigger point manual, Vol. 1. Lippincott Williams & Wilkins.