Vigabatrin: uso, efectos y mecanismo de acción
Introducción
La vigabatrina es un fármaco antiepiléptico utilizado principalmente en el tratamiento de la epilepsia refractaria. Este compuesto actúa mediante la inhibición de la enzima GABA-transaminasa, lo que aumenta los niveles de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro y reduce la actividad neuronal excesiva que causa las convulsiones.
Usos actuales
La vigabatrina se utiliza principalmente en el tratamiento de la epilepsia refractaria, especialmente en casos de espasmos infantiles y epilepsia del lóbulo temporal. También se está investigando su uso potencial en el tratamiento de la adicción a las drogas y trastornos del espectro autista.
Efectos benéficos y adversos
Entre los efectos benéficos de la vigabatrina se encuentran la reducción de la frecuencia y gravedad de las convulsiones, así como una mejora en la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, puede causar efectos adversos como somnolencia, mareo, aumento de peso y cambios en la visión.
Obtención
La vigabatrina se obtiene mediante síntesis química a partir de ácido 4-amino-butírico.
Investigación actual
Actualmente se están llevando a cabo estudios para evaluar la eficacia de la vigabatrina en el tratamiento de la adicción a las drogas y trastornos del espectro autista, así como su potencial uso en el tratamiento de la esquizofrenia y la depresión.
Mecanismo de acción
La vigabatrina actúa inhibiendo la enzima GABA-transaminasa, lo que aumenta los niveles de GABA en el cerebro y reduce la actividad neuronal excesiva que causa las convulsiones.
Resumen
La vigabatrina es un fármaco antiepiléptico que actúa mediante la inhibición de la enzima GABA-transaminasa, lo que aumenta los niveles de GABA en el cerebro y reduce la actividad neuronal excesiva. Se utiliza principalmente en el tratamiento de la epilepsia refractaria y se está investigando su uso potencial en otros trastornos.
Referencias
- Wheless, J. W. (2004). The history of vigabatrin for infantile spasms. International review of neurobiology, 61, 215-225.
- Ben-Menachem, E. (2001). Vigabatrin: review of safety. Seizure, 10(5), 306-315.
- Stafstrom, C. E., & Holmes, G. L. (2006). Vigabatrin and infantile spasms. The Lancet Neurology, 5(1), 12-13.