Varicela: ¿qué es? epidemiología, cuadro clínico, tratamiento
La varicela es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la varicela-zóster. Es una enfermedad altamente contagiosa que se propaga fácilmente a través del aire o al tocar una erupción en la piel.
¿Cuál es la epidemiología de la varicela?
La varicela es una enfermedad infecciosa que afecta a personas de todas las edades en todo el mundo. Antes de la disponibilidad de la vacuna contra la varicela, la enfermedad era muy común y afectaba a la mayoría de las personas antes de llegar a la edad adulta. Sin embargo, con la introducción de la vacuna contra la varicela, la incidencia de la enfermedad ha disminuido significativamente en muchos países.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación contra la varicela ha reducido la incidencia de la enfermedad en un 80% a 90% en muchos países. La OMS también estima que la varicela mata a unas 100.000 personas al año en todo el mundo.
En los Estados Unidos, antes de la introducción de la vacuna contra la varicela, se estima que la enfermedad afectaba a 4 millones de personas al año. Desde la introducción de la vacuna, la incidencia de la enfermedad ha disminuido en un 90% y se estima que actualmente se producen sólo alrededor de 20.000 casos al año.
En países en desarrollo, donde la vacunación contra la varicela es menos accesible, la incidencia de la enfermedad sigue siendo alta. La OMS estima que en estos países, la varicela sigue afectando a unos 60 millones de personas al año.
¿Cuál es su etiología?
La varicela es causada por el virus varicela-zóster (VZV), un virus de la familia de los herpesvirus. El virus se transmite de persona a persona a través de pequeñas gotas respiratorias que se producen al toser o estornudar. También puede propagarse a través del contacto directo con las ampollas de la varicela.
Después de la infección primaria, el virus VZV permanece en un estado latente en los nervios cercanos a la columna vertebral, donde puede reactivarse más tarde en la vida y causar herpes zóster (también conocido como culebrilla).
La varicela es más común en niños y adolescentes, especialmente en aquellos que no han sido vacunados o que han tenido una infección previa muy leve. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como las que reciben tratamientos de quimioterapia, también están en mayor riesgo de desarrollar una forma grave de varicela.
¿Cuál es el cuadro clínico?
Se caracteriza por la aparición de ampollas llenas de líquido en todo el cuerpo. Es una enfermedad común en la infancia y suele ser leve, pero en algunos casos puede ser grave, especialmente en adultos, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El cuadro clínico de la varicela comienza con fiebre, dolor de cabeza, malestar general y fatiga, seguidos de la aparición de ampollas. Las ampollas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la cara, el torso, los brazos y las piernas. Estas ampollas son dolorosas y pueden causar picazón
Además, es importante destacar que la varicela puede tener complicaciones graves en algunos casos, incluyendo neumonía, encefalitis, sepsis y meningitis. Por eso, es importante que las personas con síntomas de varicela sean evaluadas por un médico y reciban tratamiento adecuado.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de la varicela?
El diagnóstico de la varicela se realiza a través de una combinación de examen clínico, historial médico y pruebas de laboratorio. El médico puede hacer un diagnóstico clínico basado en la apariencia y distribución de las erupciones cutáneas y en la presencia de otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general.
Además, existen pruebas de laboratorio que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico de la varicela. Estas incluyen pruebas de detección de anticuerpos, que pueden detectar la presencia de anticuerpos contra el virus de la varicela-zóster en la sangre, y pruebas de detección de ADN, que pueden detectar el material genético del virus en las muestras de piel o de fluidos corporales.
¿Cuál es el tratamiento de la varicela?
El tratamiento de la varicela se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. No existe una cura específica para la varicela, por lo que el tratamiento se basa en medidas de apoyo y terapias sintomáticas.
Los siguientes son algunos de los tratamientos más comunes para la varicela:
- Paracetamol: para aliviar el dolor y la fiebre.
- Baños de agua tibia con avena o con una solución de bicarbonato de sodio: para calmar la piel irritada y prevenir infecciones secundarias.
- Aplicación de ungüentos con corticosteroides tópicos: para reducir la inflamación y calmar la piel irritada.
- Vacunación contra la varicela: para prevenir la aparición de varicela en personas expuestas al virus.
En general, es importante seguir las pautas médicas y las medidas de cuidado en el hogar para acelerar la recuperación y prevenir complicaciones graves. Se recomienda consultar a un médico en caso de presentar síntomas de varicela para recibir un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son las indicaciones de la vacuna contra la varicela?
La vacuna contra la varicela es una forma efectiva de prevenir la enfermedad y proteger a las personas contra su aparición.
Las siguientes son las indicaciones para recibir la vacuna contra la varicela:
- Niños de 12 a 15 meses: la vacuna contra la varicela se recomienda para todos los niños a esta edad, como parte del calendario de vacunación infantil.
- Adolescentes y adultos sin antecedentes de varicela: aquellos que no han tenido varicela y no han recibido la vacuna también deben recibir la vacuna para protegerse contra la enfermedad.
- Mujeres embarazadas: las mujeres embarazadas que no han tenido varicela ni han recibido la vacuna deben recibir la vacuna después del parto para proteger a su bebé contra la enfermedad.
Personas con sistemas inmunológicos debilitados: aquellas personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH o cáncer, deben recibir la vacuna para protegerse contra la enfermedad y sus complicaciones graves.
La vacuna contra la varicela es segura y efectiva en la prevención de la enfermedad. Es importante seguir las pautas de vacunación recomendadas por las autoridades sanitarias y los profesionales médicos para asegurarse de recibir una protección adecuada contra la varicela.