Todo lo que necesitas saber sobre el hipo
El hipo es un reflejo involuntario que se produce cuando el diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen, se contrae bruscamente. Aunque en la mayoría de los casos el hipo desaparece por sí solo, si se produce de forma repetitiva o prolongada puede ser indicativo de una enfermedad subyacente. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el diagnóstico, tratamiento y prevención del hipo.
Introducción sobre hipo
El hipo es una contracción involuntaria del diafragma, músculo que separa el tórax del abdomen, que produce un sonido característico. A pesar de que puede ser molesto, el hipo suele desaparecer de forma espontánea en pocos minutos.
Epidemiología de hipo
El hipo es un fenómeno común en todo el mundo y en todas las edades. Se estima que la mayoría de las personas han experimentado hipo al menos una vez en su vida. Sin embargo, la frecuencia del hipo varía según la edad y el género.
Cuadro clínico de hipo
El hipo se caracteriza por una serie de contracciones involuntarias del diafragma que se producen de forma repetida. Estas contracciones pueden ser leves o intensas y pueden durar desde unos pocos minutos hasta varias horas. El hipo también puede ir acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos o dolor abdominal.
Causas de hipo
El hipo puede ser causado por una serie de factores como la ingesta excesiva de alimentos o bebidas, la exposición al frío, el estrés o la ansiedad. También puede ser un síntoma de otras enfermedades como la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la neumonía o la insuficiencia renal.
Síntomas de hipo
Los síntomas del hipo varían según cada persona y la causa subyacente. Algunas personas pueden experimentar solo contracciones del diafragma, mientras que otras pueden sentir náuseas, vómitos o dolor abdominal. En casos más graves, el hipo puede ser un signo de una enfermedad subyacente y requiere atención médica inmediata.
Diagnóstico de hipo
El hipo es un reflejo involuntario que se produce cuando el diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen, se contrae bruscamente. Aunque en la mayoría de los casos el hipo desaparece por sí solo, si se produce de forma repetitiva o prolongada puede ser indicativo de una enfermedad subyacente. Para diagnosticar el hipo, el médico puede realizar una exploración física y pruebas complementarias como análisis de sangre, radiografías o endoscopias.
Tratamiento de hipo
En la mayoría de los casos, el hipo desaparece por sí solo. Sin embargo, si persiste durante más de 48 horas o se produce de forma muy intensa y frecuente, puede ser necesario un tratamiento médico. Existen diferentes opciones terapéuticas como el uso de fármacos como la clorpromazina o la metoclopramida, la estimulación del nervio frénico o la realización de maniobras respiratorias. En casos extremos, se puede recurrir a la cirugía para corregir una lesión o alteración en el diafragma.
Prevención de hipo
En general, el hipo no se puede prevenir ya que es un reflejo involuntario. Sin embargo, se pueden tomar medidas para evitar su aparición o reducir su frecuencia, como evitar comidas copiosas o demasiado condimentadas, evitar la ingesta excesiva de alcohol o bebidas gaseosas, y mantener una buena postura al comer o beber.
Referencias
Referencias- González-Hernández, J. A., & Rosales-Quintana, S. (2018). Hipo refractario: un reto diagnóstico y terapéutico. Revista de gastroenterología de México, 83(1), 88-93.
- Burke, M. & Kimura, K. (2016). Hiccups. New England Journal of Medicine, 375(8), e13.