Prurito: causas, síntomas y tratamiento

El prurito es una sensación de picazón en la piel que puede ser causada por diversas condiciones. El tratamiento del prurito depende de la causa subyacente. La prevención del prurito implica evitar los factores desencadenantes conocidos y mantener una buena higiene personal.

Introducción

El prurito, también conocido como picor o comezón, es una sensación molesta en la piel que provoca el deseo de rascarse. Es un síntoma común en muchas enfermedades y afecciones de la piel, y puede ser muy incómodo para quienes lo padecen.

Epidemiología

El prurito es un síntoma muy común en la población general, y puede afectar a personas de todas las edades. Según estudios recientes, se estima que alrededor del 20% de la población mundial sufre de prurito crónico.

Cuadro clínico

El prurito se manifiesta como una sensación de picor o comezón en la piel, que puede ser localizado o generalizado. Puede ser acompañado de otros síntomas como enrojecimiento, inflamación, descamación o dolor.

Causas

El prurito puede tener diversas causas, entre las que se incluyen enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis o la urticaria, enfermedades sistémicas como la insuficiencia renal o la diabetes, y reacciones alérgicas a alimentos o medicamentos.

Síntomas

Además del picor en la piel, el prurito puede provocar ansiedad, insomnio y depresión en quienes lo padecen. En algunos casos, el rascado excesivo puede provocar lesiones en la piel y aumentar el riesgo de infecciones.

Diagnóstico de prurito

El prurito es una sensación de picazón en la piel que puede ser causada por diversas condiciones, como alergias, enfermedades de la piel, infecciones o enfermedades sistémicas. Para diagnosticar el prurito, el médico realizará una evaluación médica completa, incluyendo preguntas sobre los síntomas y la historia clínica del paciente. También se pueden realizar pruebas de diagnóstico, como análisis de sangre, cultivos de piel y biopsias para descartar otras enfermedades.

Tratamiento de prurito

El tratamiento del prurito depende de la causa subyacente. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar la picazón, como antihistamínicos, corticosteroides o cremas tópicas. También se pueden recomendar cambios en el estilo de vida, como evitar ciertos alimentos o productos que puedan desencadenar la picazón. En casos graves, se puede requerir terapia de luz o inmunosupresores.

Prevención de prurito

La prevención del prurito implica evitar los factores desencadenantes conocidos, como ciertos alimentos, productos químicos o alérgenos. También es importante mantener una buena higiene personal y evitar el rascado excesivo de la piel, ya que esto puede empeorar la picazón y causar infecciones secundarias. Si se tiene una enfermedad subyacente que causa prurito, es importante seguir el tratamiento recomendado por el médico y mantener un estilo de vida saludable.

Referencias

  • Sánchez J, et al. Prurito: etiología, diagnóstico y tratamiento. Revista Española de Dermatología. 2015;106(3):145-154.
  • Yosipovitch G, et al. Chronic pruritus. The New England Journal of Medicine. 2013;368(17):1625-1634.