Pediculosis (infestación de piojos): te hará que te rasques la cabeza
La pediculosis, también conocida como infestación de piojos, es una condición en la cual las personas tienen piojos en el cabello, en la piel o en la ropa. Los piojos son parásitos que necesitan alimentarse de sangre humana para sobrevivir.
Existen tres tipos de piojos que pueden vivir en los humanos: piojos de la cabeza, piojos del cuerpo y ladillas. Cada tipo de piojo es diferente y infectarse con uno no significa necesariamente que se contagie con otro. Esta infección es producida por artrópodos del orden Anoplura.
¿Cuál es la epidemiología de esta infección?
La pediculosis es una enfermedad de distribución cosmopolita, puede presentarse en todas las razas y en ambos sexos, así como, en todos los niveles socioecnómicos.La pediculosis de la cabeza es la forma más común de infestación de piojos y se presenta con mayor frecuencia entre niños de 3 a 12 años de edad. Además,tiene un predominio en el sexo femenino, asociado con el uso de cabello largo, y un incremento de casos durante la temporada de calor. Algunos estudios mencionan que la estacionalidad también puede ser un factor en la incidencia de pediculosis. El p. pubis, se transmite por contacto sexual o por fómites, predomina en adolescentes y adultos. La pediculosis del cuerpo, es rara en occidente, pero se observa en personas con situaciones de calle.
¿Cuáles son los agentes etiológicos?
Dentro de los tipos de piojos se pueden mencionar:
- Piojo de la ropa: Pediculus humanus corporis.
- Piojo de la cabeza: Pediculus humanus capitis.
- Ladilla: Phtirus pubis.
¿Cuáles son los factores de riesgo para padecer pediculosis?
Los factores de riesgo para padecer de pediculosis incluyen el contacto directo de cabeza con cabeza (cabello a cabello) y compartir ropa o pertenencias personales que hayan sido infectadas con piojos o liendres. Los niños en edad escolar y adolescentes son más propensos a contraer pediculosis debido a su mayor contacto social y actividades comunitarias. El riesgo de infestación por un piojo que ha caído en la alfombra o el sofá es mínimo.
Entre otros factores se pueden mencionar:
- Población con nivel socioeconómico bajo.
- Mala higiene personal.
- Epidemias a nivel comunitario.
¿Cuáles son las formas clínicas de la pediculosis?
Existen varias formas clínicas de la pediculosis, cada una con características específicas. Se presentan en tres formas, principalmente:
Pediculosis de la cabeza: La forma más común es la pediculosis de la cabeza, también conocida como piojos del cuero cabelludo. Compromete piel cabelluda a nivel de la región occipital y retroauricular. Se caracteriza por la presencia de prurito intenso y excoriaciones, se observan muchas liendres y pocos parásitos adultos, de igual manera puede haber impétigo y linfadenitis regional dolorosa, especialmente a nivel occipital y retroauricular.
Pediculosis del cuerpo: Otra forma clínica de la pediculosis es la pediculosis del cuerpo. De esta forma, los piojos se encuentran en la piel, pero no en el cuero cabelludo. Los sitios de elección son tronco, cuello, hombros y puede extenderse al abdomen, cintura, glúteos y muslos. El parásito se encuentra en la ropa, especialmente en las costuras del cuello y de la cintura. Las lesiones que se encuentran son pápulas, costras hemáticas, y máculas eritematosas o hemorrágicas, el prurito es intenso.
P. pubis: La pediculosis del pubis es otra forma clínica de la pediculosis. En este caso, los piojos se encuentran en el área genital, pero pueden extenderse a muslo, tronco, axilas, piel cabelluda y cejas.Los síntomas incluyen picazón localizada en la región genital y casi siempre coexiste con una ITS.
¿Cómo se diagnostica la pediculosis?
Para diagnosticar la pediculosis, es necesario buscar los piojos adultos y las liendres en el cabello. Los piojos adultos tienen el tamaño de las semillas de sésamo, mientras que las liendres son aún más pequeñas, aproximadamente del tamaño de una escama de caspa. Los piojos y las liendres se encuentran en el cuero cabelludo o cerca de él, con mayor probabilidad en la nuca y detrás de las orejas.
Además de buscar los piojos y las liendres en el cabello, se pueden usar peines especiales, llamados peines de detección, para eliminar las liendres del cabello. Estos peines tienen dientes finos y estrechos que se deslizan a través del cabello para capturar las liendres.D
De igual manera,se pueden diagnosticar por medio de un dermatoscopio y la lámpara de wood.
¿Cómo se trata la pediculosis?
El tratamiento de la pediculosis tiene como objetivo primordial erradicar la parasitosis.
Existen diferentes opciones terapéuticas antipediculicidas disponibles para tratar la infestación de piojos. Estos preparados son insecticidas y/u ovocidas, vehiculados en diferentes formas galénicas para facilitar su aplicación tópica y adecuarla, en la medida de lo posible, a las exigencias y peculiaridades de cada caso. Una alternativa terapéutica incluye: Permetrina 1% (crema o loción), Benzoato de benzilo al 25% e Ivermectina oral.
¿Qué se puede hacer para prevenir la infección?
- Para prevenir la pediculosis, es importante evitar el contacto físico con personas infestadas y sus pertenencias, especialmente ropa, accesorios para la cabeza y ropa de cama (sábanas, etc.).
- También se recomienda evitar compartir peines, cepillos y sombreros.
- Es importante mantener una buena higiene personal, incluyendo el lavado regular del cabello y del cuerpo.
- Además, es recomendable mejorar las condiciones higiénicas, desinfectar las ropas con lavados a alta temperatura y aplicar pediculicidas de elección (como permetrina).
- Es importante seguir las instrucciones del champú antipiojos con relación a la dosis y duración del tratamiento.
- Revisar la cabeza de los niños periódicamente .
En conclusión, es de especial relevancia mencionar que, desde el momento de identificación de un caso, se debe comenzar de forma inmediata con las medidas, de esta forma, se evita un contagio masivo entre la población, ya sea a nivel del hogar, o de las escuelas.Así como, seguir todos los elementos de prevención, que constituyen medidas sencillas, como el preservar una buena higiene personal, llega a marcar la diferencia cuando se trata de la infección, reduciendo a su vez el porcentaje de posibilidad de adquirir la enfermedad.