La pancreatitis aguda es una afección grave del páncreas que se caracteriza por una hinchazón e inflamación súbita de este órgano. El páncreas es una glándula localizada detrás del estómago y es responsable de producir las hormonas insulina y glucagón, así como también los químicos o enzimas necesarios para digerir los alimentos.

¿Cuál es la epidemiología de la Pancreatitis aguda?

Es una enfermedad que se ha vuelto cada vez más común a nivel mundial, con una incidencia que varía entre 4,9 y 73,4 casos por cada 100.000 habitantes según un estudio prospectivo en 23 centros. Es uno de los principales motivos de consulta en cuartos de urgencias y una causa importante de morbimortalidad.En Latinoamérica, se reportó una incidencia de hasta 25,2 casos por cada 100.000 habitantes en el año 2006.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la pancreatitis aguda?

Los factores de riesgo más comunes para esta afección incluyen:

• Cálculos biliares: Según un estudio realizado por la Clínica Barcelona, el 40-70% de las pancreatitis agudas son causadas por cálculos en la vesícula biliar o en el conducto biliar.
• Consumo excesivo de alcohol: El consumo prolongado y excesivo de alcohol también se considera un factor de riesgo importante. De igual forma el 25-35% de las pancreatitis agudas son causadas por el consumo excesivo de alcohol.
• Tabaquismo: El tabaquismo también se ha relacionado con un mayor riesgo de pancreatitis aguda.
• Trastornos genéticos del páncreas y ciertos medicamentos: Otros factores de riesgo incluyen trastornos genéticos del páncreas y el uso de ciertos medicamentos, según el NIDDK.

¿Cuáles son las causas de la la pancreatitis aguda?

Las causas más comunes de pancreatitis aguda son cálculos biliares, consumo excesivo de alcohol, trastornos genéticos del páncreas y ciertos medicamentos. Otros factores de riesgo incluyen infecciones, lesiones en el abdomen y cáncer de páncreas.Se ha indicado que la pancreatitis se presenta cuando las enzimas dañan el páncreas, lo que causa inflamación. Es importante tener en cuenta que el páncreas produce enzimas digestivas que ayudan a digerir los alimentos, si estas enzimas no son activadas correctamente pueden dañar el páncreas causando inflamación.

De igual manera, se menciona que la mayoría de las veces, las enzimas están activas únicamente después de que llegan al intestino delgado. Si estas enzimas se activan antes de llegar al intestino pueden causar daño en el páncreas y desencadenar una pancreatitis aguda. 

¿Cuál es la fisiopatología de esta enfermedad?

La fisiopatología de la pancreatitis aguda es compleja, pero se cree que es causada por la activación de las enzimas pancreáticas dentro del páncreas, lo que provoca daño a las células acinares pancreáticas. En términos generales, se cree que la necrosis pancreática es uno de los factores más importantes como predictor de pronóstico en pancreatitis aguda. 

¿En qué consiste su presentación clínica de la pancreatitis aguda?

Los signos y síntomas de la pancreatitis aguda incluyen dolor en la parte alta del abdomen, dolor abdominal que se irradia hacia la espalda, sensibilidad al tocar el abdomen, fiebre, pulso acelerado, náuseas y vómitos.Es importante diferenciar la pancreatitis aguda de la pancreatitis crónica, ya que estas presentan diferentes signos y síntomas. La pancreatitis aguda es una afección a corto plazo, mientras que la pancreatitis crónica es una afección de larga duración que puede causar daño al páncreas y a otros órganos. Sus formas son:

• Leves: Que corresponde a la mayoría de los casos, específicamente un 80% y significan cambios intersticiales a nivel del páncreas, sin tener complicaciones a nivel local o sistémico, y sin falla orgánica.
• Moderadamente severa: Incluye complicaciones a nivel local o sistémico, y la falla de un órgano pero de forma transitoria, es decir menor de 48 horas.
• Severa: El fallo orgánico, se da de forma persistente, es decir, es mayor a las 48 horas.

¿A qué se le denomina pancreatitis potencialmente grave? 

Es todo aquel caso de pancreatitis aguda, que a nivel del ingreso posee uno o más fallos a nivel de los órganos y signos de alarma. Dentro de la clínica del paciente se puede observar: obesidad, derrame pleural, estados de alteración de la conciencia, entre otros.

¿Cuál es la clasificación de la pancreatitis?

La clasificación de la pancreatitis aguda según PETROV se basa en los resultados de un proceso de consulta entre pancreatólogos de 49 países y se divide en 4 categorías de gravedad: leve, moderada, severa y crítica.. 

• PAL: Correspondiendo a la ausencia de necrosis a nivel peripancreático pero sin presentar falla orgánica.
• PAM: Que incluye cualquier tipo de necrosis de carácter esteril o falla orgánica transitoria. 
• PAG: Se presenta necrosis de igual forma, sin embargo, en este caso es infectada, o falla multiorgánica persistente.
• PA crítica: Se presenta necrosis peripancreática infectada, más falla orgánica de tipo persistente.

¿Cómo se diagnostica la pancreatitis aguda?

Los análisis de laboratorio son una herramienta importante para diagnosticar la pancreatitis aguda. Estos análisis incluyen una prueba de sangre para medir las concentraciones de amilasa y lipasa, enzimas digestivas que se producen en el páncreas.

¿Cuál es el tratamiento de la pancreatitis aguda?

Existen dos tipos de pancreatitis, aguda y crónica. El tratamiento de la pancreatitis aguda suele ser con líquidos por vía intravenosa, antibióticos y analgésicos durante unos días en el hospital. El tratamiento para la pancreatitis crónica puede ayudar a aliviar el dolor, mejorar el funcionamiento del páncreas y controlar las complicaciones. De igual manera, el médico puede recetar o proporcionar medicamentos y vitaminas. El médico puede dar comprimidos de enzimas para ayudar con la digestión o vitaminas A, D, E y K si el paciente tiene malabsorción.

¿Cómo se puede prevenir esta enfermedad?

Aunque no hay una forma específica de prevenir la pancreatitis aguda, se recomienda evitar el consumo excesivo de alcohol, evitar los medicamentos que puedan causar pancreatitis, tratar las enfermedades del hígado y del tracto biliar, y mantener un peso saludable. También es recomendable seguir una dieta baja en grasas y consultar con un médico si se tienen síntomas de pancreatitis.