Metilina: todo lo que debes saber sobre este ingrediente activo

La metilina es un medicamento utilizado para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños y adultos. Su ingrediente activo, el clorhidrato de metilfenidato, actúa en el sistema nervioso central para mejorar la atención y reducir la impulsividad y la hiperactividad. Sin embargo, su uso puede causar efectos secundarios y no se recomienda durante el embarazo o la lactancia. Es importante seguir las instrucciones del médico y informar sobre cualquier plan de embarazo o lactancia.

Introducción

La metilina es un ingrediente activo utilizado en medicamentos para tratar trastornos como el TDAH y la narcolepsia. Este compuesto es conocido por su nombre comercial, Ritalin, y está disponible en forma de tabletas y cápsulas. A continuación, se detallarán los usos, efectos adversos y contraindicaciones de la metilina.

Usos de metilina

La metilina se utiliza principalmente para tratar el TDAH en niños y adultos. También se puede usar para tratar la narcolepsia, un trastorno del sueño que causa somnolencia excesiva durante el día. La metilina funciona al aumentar la actividad de ciertos neurotransmisores en el cerebro, lo que ayuda a mejorar la atención y la concentración.

Efectos adversos de metilina

Al igual que con cualquier medicamento, la metilina puede causar efectos secundarios. Algunos de los efectos adversos más comunes incluyen pérdida de apetito, insomnio, dolor de cabeza, mareos y nerviosismo. En casos raros, la metilina puede causar convulsiones, problemas de visión y problemas cardíacos.

Contraindicaciones de metilina

La metilina no debe ser utilizada por personas con antecedentes de problemas cardíacos, hipertensión arterial, glaucoma o trastornos convulsivos. También se debe evitar su uso en personas que han tomado inhibidores de la MAO en las últimas dos semanas. Además, la metilina no debe ser utilizada por mujeres embarazadas o en período de lactancia.

¿Cómo debe administrarse metilina?

La metilina debe ser administrada según las indicaciones del médico. Por lo general, se toma por vía oral una o dos veces al día, con o sin alimentos. Es importante no aplastar, masticar o partir las tabletas o cápsulas de metilina, ya que esto puede liberar demasiado medicamento al mismo tiempo.

Dosis de metilina, recomendar consulta médica

La dosis de metilina varía según la edad, peso y condición médica del paciente. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones del médico y no ajustar la dosis sin su aprobación. Si se olvida una dosis, se debe tomar tan pronto como se recuerde, pero nunca se debe tomar una dosis doble para compensar la dosis olvidada. Si se experimentan efectos secundarios graves, se debe buscar atención médica de inmediato.

Mecanismo de acción de metilina

La metilina es un medicamento que se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños y adultos. Su ingrediente activo es el clorhidrato de metilfenidato, que actúa en el sistema nervioso central para mejorar la atención y reducir la impulsividad y la hiperactividad.

Ingredientes activos (clorhidrato de metilfenidato)

El clorhidrato de metilfenidato es un estimulante del sistema nervioso central que actúa sobre los neurotransmisores dopamina y norepinefrina. Estos neurotransmisores son responsables de la regulación del estado de ánimo, la atención y la actividad motora. Al aumentar la disponibilidad de estos neurotransmisores, el clorhidrato de metilfenidato mejora la atención y reduce la hiperactividad y la impulsividad en personas con TDAH.

Advertencias sobre el uso de metilina

La metilina puede causar efectos secundarios como insomnio, dolor de cabeza, pérdida de apetito y nerviosismo. También puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco. Es importante seguir las instrucciones del médico y no tomar más de la dosis recomendada. Además, no se debe tomar metilina si se tiene antecedentes de problemas cardíacos, hipertensión arterial o trastornos psiquiátricos.

Relación entre metilina y el embarazo

La metilina no se recomienda durante el embarazo, ya que puede afectar el desarrollo del feto. Si se está planeando un embarazo o se sospecha de un embarazo, es importante informar al médico para que pueda ajustar el tratamiento. Además, la metilina puede pasar a la leche materna, por lo que las mujeres que amamantan deben consultar con su médico antes de tomar este medicamento.

Referencias

  • Concerta (clorhidrato de metilfenidato). (s.f.). Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de https://www.concerta.net/
  • Metilfenidato. (2021, 4 octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado 1 de noviembre de 2021, de https://es.wikipedia.org/wiki/Metilfenidato
  • Metilina. (s.f.). Clínica Universidad de Navarra. Recuperado el 1 de noviembre de 2021, de https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/metilina