Linfangioma quístico: causas, síntomas y tratamiento

El linfangioma quístico es un tipo de tumor benigno que se forma en el sistema linfático y a menudo se encuentra en el cuello o en la axila. El tratamiento del linfangioma quístico depende del tamaño y la ubicación del tumor, así como de los síntomas que cause. No existe una forma conocida de prevenir el linfangioma quístico.

Introducción sobre linfangioma quístico

El linfangioma quístico es un tumor benigno poco común que se forma en los vasos linfáticos. Suele aparecer en la infancia, aunque también puede diagnosticarse en adultos. Es una enfermedad que se caracteriza por la formación de quistes llenos de líquido linfático.

Epidemiología de linfangioma quístico

El linfangioma quístico es raro, con una incidencia de menos de 1 caso por cada 20,000 nacimientos. Afecta más a niños que a adultos y es más común en hombres que en mujeres. Es más frecuente en niños menores de 2 años, pero puede aparecer en cualquier etapa de la vida.

Cuadro clínico de linfangioma quístico

Los síntomas varían dependiendo de la ubicación del tumor. La mayoría de los linfangiomas quísticos se presentan en el cuello y la cara. Los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor, dificultad para respirar, dificultad para tragar y problemas en la voz.

Causas de linfangioma quístico

Se desconoce la causa exacta del linfangioma quístico, pero se cree que es el resultado de un crecimiento anormal de los vasos linfáticos en el feto. También se ha asociado con una mutación genética en el gen del receptor del factor de crecimiento endotelial vascular tipo 3 (VEGFR-3).

Síntomas de linfangioma quístico

Los síntomas del linfangioma quístico varían dependiendo de la ubicación del tumor. En la mayoría de los casos, los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor, dificultad para respirar, dificultad para tragar y problemas en la voz.

Diagnóstico de linfangioma quístico

El linfangioma quístico es un tipo de tumor benigno que se forma en el sistema linfático. A menudo se encuentra en el cuello o en la axila, pero también puede aparecer en otras partes del cuerpo. Los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor y dificultad para tragar o respirar. Para diagnosticar un linfangioma quístico, se pueden realizar pruebas de imagen, como una ecografía o una resonancia magnética. También puede ser necesario obtener una muestra de tejido para su examen.

Tratamiento de linfangioma quístico

El tratamiento del linfangioma quístico depende del tamaño y la ubicación del tumor, así como de los síntomas que cause. A menudo se recomienda la cirugía para extirpar el tumor. En algunos casos, se puede utilizar la esclerosis, que consiste en inyectar una sustancia en el tumor para cerrar los vasos sanguíneos y hacer que se encoja. Si un linfangioma quístico no causa síntomas, se puede optar por simplemente monitorearlo a través de pruebas de imagen periódicas.

Prevención de linfangioma quístico

No existe una forma conocida de prevenir el linfangioma quístico. Sin embargo, en algunos casos, puede ser posible tratar las infecciones o inflamaciones que se cree que contribuyen a su desarrollo. Es importante buscar atención médica si se observa una hinchazón o un bulto en el cuerpo, especialmente en el cuello o la axila.

Referencias