La ictericia es un trastorno de la piel y los ojos caracterizado por un color amarillento en la piel, las membranas mucosas y los ojos. Esta coloración se debe a un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre, una sustancia producida por el hígado a partir de los glóbulos rojos viejos. 

¿Qué es la bilirrubina? 

La bilirrubina es un compuesto biliar producido por el metabolismo de la hemoglobina. Existen dos tipos de bilirrubina: la bilirrubina indirecta (no conjugada) y la bilirrubina directa (conjugada).

La bilirrubina indirecta es producida en el hígado a partir de la hemoglobina y es transportada por el torrente sanguíneo a los tejidos del hígado, donde es conjugada con ácido glucurónico y convertida en bilirrubina directa. La bilirrubina directa es transportada por la bilis hacia el intestino delgado y es excretada en las heces.

¿Cuál es la epidemiología de la ictericia? 

La ictericia es una condición común en todo el mundo, con una incidencia estimada de aproximadamente 1-2% en la población general. La ictericia neonatal, también conocida como ictericia del recién nacido, es especialmente común, afectando a aproximadamente el 60% de los recién nacidos en todo el mundo. La ictericia neonatal se debe principalmente a un desequilibrio temporal en la producción de bilirrubina en los recién nacidos.

La ictericia en adultos también es común, con una incidencia estimada de aproximadamente 1-2% en la población general. La ictericia en adultos puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades del hígado, trastornos de la vesícula biliar, anemia hemolítica y ciertos medicamentos. 

¿En qué consiste la fisiopatología de la ictericia?

La ictericia es un término médico que se refiere a la coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas debido a un aumento de la bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un producto de desecho de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos. Normalmente, la bilirrubina es transportada por el hígado, donde es conjugada y excretada en la bilis. Sin embargo, cuando hay una acumulación anormal de bilirrubina en la sangre, puede dar lugar a ictericia.

Existen diferentes tipos de ictericia, dependiendo de la causa subyacente. La ictericia prehepática se produce cuando hay un aumento en la producción de bilirrubina, como en los casos de hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos), Enfermedad de Gilbert (una condición hereditaria en la que hay una disminución en la conjugación de la bilirrubina) y TALASEMIA (una enfermedad hereditaria de los glóbulos rojos).

La ictericia hepática se produce cuando hay una disfunción del hígado, como en el caso de la hepatitis, cirrosis y cáncer de hígado. La ictericia obstructiva se produce cuando hay una obstrucción en la salida de la bilis, como en el caso de un tumor o piedras en la vesícula biliar.

¿En qué consiste el cuadro clínico de la ictericia?

El cuadro clínico de la ictericia se caracteriza principalmente por una coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas debido a un aumento de la bilirrubina en la sangre. 

Sin embargo, la ictericia puede tener otros síntomas, dependiendo de la causa subyacente. Por ejemplo, en caso de ictericia prehepática, los pacientes pueden presentar síntomas de anemia, como fatiga, debilidad y palidez de la piel  y en caso de ictericia obstructiva, los pacientes pueden presentar dolor abdominal, náuseas y vómitos.

Además, en casos de ictericia hepática, los pacientes pueden presentar síntomas de enfermedad hepática, como hinchazón abdominal, cansancio, pérdida de apetito, náuseas y vómitos  y en caso de ictericia obstructiva, los pacientes pueden presentar dolor abdominal, náuseas y vómitos.

¿Cómo se diagnostica la ictericia?

El diagnóstico de la ictericia se basa principalmente en la evaluación de la coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas, así como en la medición de los niveles de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un producto de desecho de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos.

La bilirrubina se puede medir en sangre mediante un análisis de sangre llamado prueba de bilirrubina total. Esta prueba mide la cantidad total de bilirrubina en la sangre. Sin embargo, es importante diferenciar entre la bilirrubina indirecta y directa para determinar la causa de la ictericia. La bilirrubina indirecta es la bilirrubina que se produce a partir de la destrucción de los glóbulos rojos, mientras que la bilirrubina directa es la bilirrubina que se produce a partir de la disfunción del hígado o la obstrucción de las vías biliares.

Además de la medición de la bilirrubina, otras pruebas que pueden utilizarse para diagnosticar la ictericia incluyen:

• Pruebas de función hepática, como el análisis de enzimas hepáticas (AST, ALT, ALP).
• Pruebas de coagulación.
• Análisis de sangre para detectar la presencia de virus o bacterias que pueden causar ictericia.
• Ecografía abdominal para evaluar el tamaño y la estructura del hígado y la vesícula biliar.
• Tomografía computarizada o resonancia magnética para visualizar las vías biliares y detectar obstrucciones.

En caso de ictericia obstructiva, se puede realizar una colangiografía retrógrada endoscópica (ERCP) que consiste en visualizar las vías biliares mediante un endoscopio.

¿Cuál es el tratamiento para la ictericia? 

El tratamiento de la ictericia depende de la causa subyacente. En algunos casos, la ictericia puede ser temporal y desaparecer por sí sola, mientras que en otros casos puede requerir tratamiento médico específico.

Para casos de ictericia hemolítica, causada por la destrucción de los glóbulos rojos, el tratamiento puede incluir:

• Transfusión de glóbulos rojos.
• Administración de esteroides.
• Administración de inmunoglobulina.
• Tratamiento de la enfermedad subyacente, como una infección o una enfermedad autoinmune.

Para casos de ictericia obstructiva, causada por una obstrucción de las vías biliares, el tratamiento puede incluir:

• Cirugía para eliminar la obstrucción.
• Administración de colesterol-reducción de fármacos, como la ursodiol.
• Administración de antibióticos si se sospecha de una infección.
• Administración de fármacos que disminuyen la producción de bilirrubina, como el fenobarbital.

Para casos de ictericia hepatocelular, causada por una disfunción del hígado, el tratamiento puede incluir:

• Tratamiento de enfermedades subyacentes, como el alcoholismo o la hepatitis.
• Administración de fármacos que protegen el hígado, como el acetaminofeno.
• Administración de fármacos que ayudan a eliminar la bilirrubina, como la penicilina.
• En caso de enfermedad avanzada, trasplante de hígado.

Es importante recordar que el tratamiento debe ser específico para cada caso, y solo un médico calificado puede determinar el mejor plan de tratamiento para un paciente con ictericia.