Empiema: causas, síntomas y tratamiento

El empiema es una acumulación de pus en el espacio pleural. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de pecho, tos y dificultad para respirar. El tratamiento depende de la gravedad de la infección. La prevención implica tratar las infecciones respiratorias lo antes posible y tomar medidas para prevenir la propagación de infecciones.

Introducción

El empiema es una acumulación de pus en la cavidad pleural, la cual es la zona entre los pulmones y la pared torácica. Esta condición puede ser causada por diversas enfermedades, desde una infección bacteriana hasta una lesión pulmonar. El empiema puede ser una complicación grave y potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.

Epidemiología

El empiema es una condición relativamente rara, con una incidencia de aproximadamente 1.7 casos por cada 100.000 personas al año. La mayoría de los casos ocurren en personas mayores de 50 años, y es más común en hombres que en mujeres.

Cuadro clínico

Los síntomas del empiema pueden incluir fiebre, dolor torácico intenso, tos con expectoración de pus y dificultad para respirar. En algunos casos, también puede haber sudores nocturnos, pérdida de peso y fatiga.

Causas

El empiema puede ser causado por diversas enfermedades, incluyendo neumonía, tuberculosis, abscesos pulmonares, cáncer de pulmón y lesiones traumáticas en el tórax. En algunos casos, la causa del empiema puede no ser identificada.

Síntomas

Los síntomas del empiema pueden variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la condición. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor torácico, tos con expectoración de pus y dificultad para respirar.

Diagnóstico de empiema

El empiema es una acumulación de pus en el espacio pleural, que es el espacio entre los pulmones y la pared torácica. El diagnóstico se realiza a través de una combinación de síntomas, exámenes físicos y pruebas de diagnóstico. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de pecho, tos y dificultad para respirar. El examen físico puede revelar una disminución en el sonido de la respiración y una disminución en la expansión del pecho. Las pruebas de diagnóstico incluyen radiografías de tórax, tomografías computarizadas y análisis de líquido pleural.

Tratamiento de empiema

El tratamiento del empiema depende de la gravedad de la infección. En casos leves, se pueden administrar antibióticos y drenar el líquido pleural con una aguja. En casos más graves, se puede requerir una cirugía para drenar el líquido y eliminar cualquier tejido infectado. El tratamiento también puede incluir oxígeno y fisioterapia respiratoria para mejorar la respiración.

Prevención de empiema

La prevención del empiema implica tratar las infecciones respiratorias lo antes posible y tomar medidas para prevenir la propagación de infecciones, como lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca al toser o estornudar. También es importante mantener una buena higiene bucal y dental para prevenir la propagación de infecciones a través de la boca y la garganta.

Referencias