Colon irritable: síntomas, factores de riesgo, criterios y tratamiento
El colon irritable, también conocido como el Síndrome del Intestino Irritable (SII), es una patología crónica que afecta al intestino grueso. El colon irritable, también conocido como el Síndrome del Intestino Irritable, se trata de una patología de carácter crónica que causa dolor abdominal y/o cambios en el ritmo intestinal de aquel que la padece, así como episodios de diarrea o estreñimiento.
¿Cuál es la epidemiología de esta enfermedad?
Según un artículo de News-Medical (R2), el SII es uno de los trastornos gastrointestinales más comunes, con una prevalencia del 10-15% en la población general. El síndrome de colon irritable, también conocido como el Síndrome del Intestino Irritable (SII), es un trastorno que afecta a personas en todo el mundo. La prevalencia mundial del SII oscila entre 1.1% y 22.1% según los criterios utilizados, y está influida por factores genéticos, sanitarios, dietéticos y culturales de las distintas regiones.
¿Cuál es la fisiopatología del SII?
La fisiopatología del SII es compleja y aún no se comprende completamente. Se cree que puede estar relacionada con una sensibilidad exagerada del intestino, una alteración de la motilidad intestinal y una alteración en la comunicación entre el cerebro y el intestino. También se ha sugerido una relación entre el SII y la intolerancia a ciertos alimentos, ya que muchos pacientes con SII refieren no tolerar adecuadamente ciertos alimentos .Sin embargo, aún se necesita más investigación para comprender completamente la fisiopatología del SII.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar esta patología?
Los factores de riesgo para padecer SII incluyen:
- Estrés.
- Cambios hormonales.
- Antecedentes familiares.
- Alimentación pobre en fibra y rica en grasas.
- Sobrepeso y obesidad.
- Falta de actividad física habitual.
Es importante señalar que estos factores de riesgo pueden variar de persona a persona y no necesariamente causan SII en todas las personas que los presentan.
¿Cuáles son los signos y síntomas de esta enfermedad?
Los síntomas más comunes del colon irritable incluyen dolor abdominal recurrente, distensión abdominal, cambios en el patrón de evacuación intestinal, y la sensación de no haber vaciado completamente el intestino después de ir al baño. Algunas personas también pueden experimentar síntomas como náuseas, flatulencia y estreñimiento.
¿Cómo se diagnostica el Síndrome de Colon Irritable?
Para diagnosticar el SCI, los médicos revisan los síntomas, la historia médica y los antecedentes familiares del paciente, y realizan un examen físico. En algunos casos, se pueden pedir pruebas para descartar otros problemas de salud.
Los criterios para determinar la presencia de colon irritable tras la normalidad de las pruebas incluyen persistencia de alteraciones digestivas por un periodo de al menos 6 meses, dolor o malestar abdominal recurrente durante al menos 3 días al mes, que debe asociarse con al menos 2 de los siguientes datos: cambios en la frecuencia de las deposiciones, cambios en la consistencia de las heces y sensación de evacuación incompleta.
De igual forma, en la práctica clínica se utilizan dos tipos de criterios para ayudar al diagnóstico de esta patología los cuales son: criterios de Manning y criterios de Roma III.
¿Cuáles son los criterios de Manning?
Los criterios de Manning son un conjunto de síntomas utilizados para diagnosticar el síndrome del intestino irritable (SII). Estos criterios fueron desarrollados por el doctor Sydney Manning en 1978 y son utilizados a menudo como una herramienta diagnóstica para el SII. Los criterios de Manning incluyen:
- Dolor o molestia abdominal recurrente durante al menos 3 días al mes en los últimos 3 meses, asociado con al menos dos de los siguientes síntomas:
- Mejora después de defecar
- Inicio relacionado con la defecación
- Cambio en la frecuencia de las deposiciones
- Cambio en la apariencia de las deposiciones
- Los síntomas deben haber estado presentes por al menos seis meses.
Según la investigación, Los criterios de Manning son considerados como una herramienta útil para el diagnóstico del SII, pero no son perfectos. Es importante que los médicos utilicen estos criterios junto con una revisión de la historia médica y un examen físico para llegar a un diagnóstico preciso.
Además, se debe realizar una búsqueda sistemática en todos aquellos pacientes con criterios clínicos de SII que presenten datos de alarma tales como síntomas nocturnos, sangre visible en las heces, anemia, pérdida de peso significativa; anormalidades en la exploración física como masas palpables, y factores de riesgo como antecedentes familiares de cáncer colorrectal, síntomas de reciente aparición, inicio después de los 50 años, sexo masculino y uso reciente de antibióticos.
¿Cuáles son los criterios de Roma III?
Los criterios de Roma III son un conjunto de reglas utilizadas para diagnosticar el síndrome del intestino irritable (SII). Estos criterios fueron desarrollados por un grupo de expertos en el campo de la gastroenterología y se basan en la presencia de síntomas específicos.
Según los criterios de Roma III, para diagnosticar el SII se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Dolor o malestar abdominal que se alivia con el acto de defecar.
- Al menos uno de los siguientes síntomas:
- Cambios en la frecuencia de las evacuaciones
- Cambios en la consistencia de las heces
- Los síntomas deben haber estado presentes durante al menos 3 días al mes en los últimos 3 meses.
La sensibilidad y especificidad de los criterios de Roma III son de 71% y 88% para la versión inglesa y de 78% y 84% para la versión española. Sin embargo, es importante señalar que estos criterios tienen algunas limitaciones, ya que el grado de sensibilidad y especificidad aún dista de ser óptimo.
¿Cuál es el tratamiento del Síndrome de intestino irritable?
El tratamiento del SCI varía dependiendo de la persona y puede incluir cambios en la alimentación, ejercicio, terapias de salud mental, y medicamentos. Una de las primeras medidas que se recomiendan en el tratamiento del SCI es cambiar la dieta, evitando los alimentos que puedan desencadenar los síntomas, como el café, el alcohol, el tabaco, los alimentos ricos en fibra, los alimentos grasos, entre otros.
La terapia cognitivo-conductual es otra opción de tratamiento que se utiliza para el SII, se enfoca en ayudar al paciente a cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento para mejorar los síntomas del SII. En cuanto a los medicamentos, se han demostrado eficaces para tratar los síntomas del SCI, como los laxantes para los casos de estreñimiento, los antiespasmódicos para reducir el dolor abdominal y las medicinas astringentes para mejorar los episodios de diarrea.
Es importante destacar que el tratamiento del SCI debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada persona. De igual forma, el abordaje del paciente con síndrome de intestino irritable debe ser integral, incluyendo la participación de un especialista gastroenterólogo, de esta forma, se garantiza un esquema de tratamiento apropiado, así como las prácticas y medidas preventivas a seguir para evitar la perpetuación de la patología.