Adenoma Folicular: definición, epidemiología y síntomas
El adenoma – folicular es un tumor benigno de la tiroides que se forma a partir de células foliculares. En la mayoría de los casos, no causa síntomas y no requiere tratamiento, aunque puede extirparse si es grande o está creciendo. En raras ocasiones, puede convertirse en un cáncer de tiroides. No hay forma conocida de prevenir el adenoma – folicular, pero es importante mantener un control regular de la salud de la tiroides y evitar la exposición excesiva a la radiación.
Adenoma Folicular: una neoplasia tiroidea benigna
El adenoma folicular es un tipo de tumor benigno de la tiroides que surge de las células foliculares, encargadas de producir y almacenar hormonas tiroideas. Es el segundo tipo más común de neoplasia tiroidea (después del carcinoma papilar) y representa aproximadamente el 15% de todos los casos de tumores tiroideos benignos.
Epidemiología de adenoma folicular
El adenoma folicular se presenta con mayor frecuencia en mujeres, especialmente después de los 50 años de edad. Las causas de esta predisposición no están claras, aunque se sugiere una influencia hormonal. Además, es más común en individuos con antecedentes familiares de enfermedades tiroideas y en aquellos que han estado expuestos a altos niveles de radiación.
Cuadro clínico de adenoma folicular
La mayoría de las personas con adenoma folicular no presentan síntomas y el tumor se detecta incidentalmente durante una exploración de la tiroides. Sin embargo, en algunos casos puede producir síntomas como aumento de tamaño de la tiroides (bocio), dificultad para tragar, ronquera y dolor de cuello.
Causas de adenoma folicular
Las causas exactas del adenoma folicular no se conocen. Sin embargo, se cree que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta neoplasia, como antecedentes familiares de enfermedades tiroideas, exposición a radiación y una dieta baja en yodo.
Síntomas de adenoma folicular
Como se mencionó anteriormente, la mayoría de las personas con adenoma folicular no presentan síntomas. Sin embargo, en algunos casos se pueden presentar síntomas como aumento de tamaño de la tiroides, dificultad para tragar, ronquera y dolor de cuello. Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser causados por otras enfermedades tiroideas, como el carcinoma papilar, por lo que es fundamental acudir a un especialista para el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Diagnóstico de adenoma – folicular
El adenoma – folicular es un tipo de tumor benigno de la glándula tiroides que se forma a partir de células foliculares. La mayoría de estos tumores no causan síntomas, aunque pueden crecer y producir una masa en el cuello. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia de la tiroides, en la que se extrae una muestra de tejido para su análisis en el laboratorio. Si se confirma la presencia de un adenoma – folicular, se realiza un seguimiento para evaluar su crecimiento y potencial malignidad.
Tratamiento de adenoma – folicular
En la mayoría de los casos, el adenoma – folicular no requiere tratamiento, ya que no es canceroso y no causa problemas graves. Si el adenoma es grande o está creciendo, se puede recomendar una cirugía para extirparlo. En raras ocasiones, el adenoma – folicular puede convertirse en un cáncer de tiroides, en cuyo caso se puede recomendar una tiroidectomía (extirpación de la tiroides).
Prevención de adenoma – folicular
No existe una forma conocida de prevenir el adenoma – folicular de la tiroides. Sin embargo, es importante mantener un control regular de la salud de la tiroides y buscar atención médica si se detecta algún cambio en la glándula. También es importante evitar la exposición excesiva a la radiación, ya que esto puede aumentar el riesgo de desarrollar tumores de la tiroides.