Adenocarcinoma lobular: síntomas, causas y tratamiento
El adenocarcinoma lobular es un tipo de cáncer de mama que se origina en las células glandulares. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia y las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia hormonal. No se conoce una forma específica de prevenir el adenocarcinoma lobular, pero hay algunas medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en general.
Introducción
El adenocarcinoma lobular es un tipo de cáncer que se origina en las células glandulares que recubren los conductos de las glándulas mamarias. Es el segundo tipo de cáncer de mama más común después del carcinoma ductal.
Epidemiología
El adenocarcinoma lobular representa alrededor del 10-15% de todos los casos de cáncer de mama. Afecta principalmente a mujeres de entre 40 y 50 años, aunque puede aparecer en mujeres de cualquier edad.
Cuadro clínico
El adenocarcinoma lobular se presenta como una masa indolora en la mama. En algunos casos, puede causar cambios en la forma o el tamaño de la mama. También puede provocar cambios en la piel de la mama, como enrojecimiento o hinchazón.
Causas
La causa exacta del adenocarcinoma lobular es desconocida. Sin embargo, se sabe que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, como antecedentes familiares de cáncer de mama, edad avanzada, exposición a radiación y terapia hormonal.
Síntomas
Los síntomas del adenocarcinoma lobular pueden incluir una masa indolora en la mama, cambios en la forma o el tamaño de la mama y cambios en la piel de la mama, como enrojecimiento o hinchazón. También puede haber secreción del pezón, dolor en la mama y cambios en el pezón, como retracción o inversión.
Diagnóstico de adenocarcinoma lobular
El adenocarcinoma lobular es un tipo de cáncer que se origina en las células glandulares de los tejidos mamarios. A menudo, es difícil de detectar debido a que no forma masas sólidas y puede presentarse como una zona engrosada en la mama. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia, ya sea con una aguja fina o una biopsia quirúrgica. También se pueden realizar pruebas de imagen, como mamografías, ecografías o resonancias magnéticas para detectar la presencia de este cáncer.
Tratamiento de adenocarcinoma lobular
El tratamiento del adenocarcinoma lobular depende del estadio en el que se encuentre el cáncer y de la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia hormonal. En algunos casos, se pueden utilizar combinaciones de estos tratamientos. La cirugía es el tratamiento principal para el adenocarcinoma lobular y puede incluir una mastectomía o una lumpectomía. La radioterapia se utiliza para destruir las células cancerosas que pueden haber quedado después de la cirugía. La quimioterapia y la terapia hormonal se utilizan para reducir el tamaño del tumor y prevenir la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo.
Prevención de adenocarcinoma lobular
No se conoce una forma específica de prevenir el adenocarcinoma lobular, pero hay algunas medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en general. Estas medidas incluyen llevar una dieta saludable y equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y someterse a exámenes regulares de detección del cáncer de mama. Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama también pueden ser candidatas para pruebas genéticas y asesoramiento genético para evaluar su riesgo de desarrollar cáncer de mama.